Con el pretexto del apagón analógico en el noreste del país, el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto despilfarrará el dinero del erario regalando televisiones HD no a cada hogar de esa región que esté en el padrón de la Secretaría de Desarrollo Social, sino a a cada beneficiario.
Eso quiere decir que si en una casa hay dos o más beneficiarios de Sedesol, les van a dar dos o más televisiones, lo cual es absurdo.
Lo anterior fue dado a conocer ayer, de acuerdo con Reforma, por el subsecretario de la SCT, Ignacio Peralta.
"Es un televisor por padrón de beneficiarios. Si en una casa existen varias familias o beneficiarios, se estaría entregando a cada beneficiario establecido en los programas de Sedesol (Secretaría de Desarrollo Social)."
Nisiquiera tiene sentido regalar televisores. En Tijuana el asunto se solucionó regalando decodificadores, lo cual es mucho más barato que regalar televisiones.
Pero encima de regalar televisiones, regalarán más de una televisión por casa.
Lo cual, insisto, es absurdo.
¿Por qué este despilfarro? Sencillo; porque lo que quiere Peña Nieto es comprar votos con los televisores.
Y es que las televisiones ya se compraron -a un costo de 277 millones de pesos- pero no se han repartido, lo cual obligó a que se retrasara el apagón analógico hasta el 26 de noviembre.
Eso quiere decir que el reparto de televisores coincidirá con el inicio del proceso electoral 2015.
¿Qué van a pensar los beneficiarios de Sedesol si les regalan televisiones a 6 meses de las elecciones intermedias? Pues que a cambio tienen que votar por el PRI y a favor de la reforma energética en la consulta energética.
Por eso precisamente no las entregaron antes.
Por lo tanto, esos televisores deben ser devueltos a los fabricantes o tiendas donde se compraron y se deben comprar decodificadores, los cuales deben ser entregados por completo antes de septiembre próximo.
Y punto. Los mexicanos no tiene por qué pagarle al PRI su compra de votos con televisiones.
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