El gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto ha estado pretendiendo convencer a la gente de que privatizar Pemex beneficiará a México porque habrá millones de pesos en inversiones privadas.
Pero la realidad es que el dinero que se invertirá para empresas privadas en el sector energético nisiquiera será de privados, sino del erario. Es decir, serán los contribuyentes los que paguen por la privatización de su propio petróleo.
Lo anterior se infiere de información publicada ayer por Reforma en la cual se revela que Nacional Financiera, banco del Estado Mexicano para proyectos empresariales, dará créditos "desde 50 hasta 80 por ciento y coberturas de 10 a 50 millones de pesos" para empresas interesadas en el sector energético.
Eso quiere decir que el dinero que se supone que van a invertir los privados en el sector energético no van a salir de sus bolsas, sino del erario.
"Ah, pero van a pagar los préstamos con intereses", dirán algunos. Nadamás que eso resulta una falacia ya que el dinero con el que estarían pagando los préstamos sería el dinero producto de la explotación del petróleo, gas y electricidad de los mexicanos.
En otras palabras, el erario le paga a un privado por poner una empresa energética, y con la ganancia de los mexicanos se paga ese dinero del erario.
El detalle es que el privado se lleva antes su tajada de ganancia.
Lo cual quiere decir que en realidad los mexicanos pierden dinero, ya que al pagarle a privados para hacer lo que el Estado debería estar haciendo, se pierde el dinero que se le tiene que pagar al privado como ganancia.
¿Cuáles inversiones entonces? El dinero que se va a invertir es dinero del erario. ¿No que no había dinero y que por eso se tenía que privatizar el sector energético? Como pueden ver, se trataba de una mentira del PRI y del PAN. Por eso hay que removerlos del poder por medio del voto.
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