Ayer salió el IFT con que se suspende el apagón analógico que tenía que ocurrir a finales de mayo hasta finales de noviembre. Medio año.
Oficialmente, la excusa para este retraso es porque en las ciudades del norte y noreste del país como Ciudad Juárez, Monterrey, Matamoros, etc, menos del 50% de los habitantes tienen televisión digital.
En realidad lo que pasa es que el PRI le está ayudando a Televisa a no perder clientela durante los meses del Mundial de Brasil.
Y es que la excusa de que la gente no tiene televisiones digitales resulta muy poco creible si consideramos lo siguiente:
Desde febrero pasado el secretario de comunicaciones y transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que a partir de marzo pasado se repartirían 14 millones de televisiones digitales de alta definición para las ciudades del norte.
Los televisores, por cierto, se entregarían en base a los padrones de los programas sociales de Sedesol.
Con lo cual tenemos que la Sedesol no ha llevado comida de la Cruzada contra el Hambre a las zonas pobres del norte, pero sí le quieren llevar a la gente unas televisiones digitales.
Pero las televisiones al parecer no se entregaron, ya que de acuerdo con Reforma, en Monterrey sólo tienen televisión digital 30 por ciento de la gente; en Ciudad Juárez 43%; en Nuevo Laredo 22%; en Reynosa 27%; y en Matamoros 23%.
Pequeño detalle: Ruiz Esparza dijo en febrero que el gobierno federal priista gastaría 19 mil millones de pesos en las televisiones que iba a repartir. ¿Qué le hicieron al dinero entonces?
El caso es que ahora la SCT dice que va a empezar a repartir las televisiones en mayo.
¿No que en marzo?
Ahora bien; ¿cuánto tiempo le puede llevar a la SCT repartir televisiones? ¿Por qué necesita que le den SEIS MESES para algo así?
Pues porque para noviembre ya habrá pasado el Mundial.
Ahora bien, esto de repartir televisiones y de que menos del 50% tiene televisión HD es una tomada de pelo. En Baja California, donde fue el primer apagón digital el año pasado no se repartieron televisiones.
Lo que se repartió fueron DECODIFICADORES para conectarlos a las televisiones de definición estándard.
¿Por qué va a gastar entonces el gobierno federal 19 mil millones de pesos en televisiones cuando podría gastar mucho menos en unos decodificadores y así repartirlos más rápido para poder aplicar el apagón analógico a finales de mayo como se supone que debierón haber hecho?
Sencillo: porque al complicarse la existencia con televisiones, en vez de comprar decodificadores, el PRI pudo prolongar aún más el apagón analógico y de esa manera evitarle a Televisa el perder rating para el Mundial.
La fecha límite para el apagón analógico, por cierto, es el 15 de diciembre de 2015.
A ver con qué excusa salen ahora los priistas para seguir beneficiando a Televisa no apagando la señala analógica.
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