De acuerdo con Pemex, en lo que queda del sexenio, y debido a la reforma energética que privatiza el sector energético, Pemex aportará el 70.8% de la inversión en la industria petrolera y la iniciativa privada el resto.
Esto significa que Pemex perderá por lo menos casi 30% de su ingreso, ya que por cada peso invertido en el sector energético, 30 centavos se le tendrán que entregar a privados como pago por su inversión.
Y digo por lo menos porque la IP no invierte si no es para obtener ganancias. En este caso si invirtió 30%, tendrá que obtener más de 30% para recuperar su inversión con ganancia.
Lo cual quiere decir que México pierde, ya que la ganancia de la IP tendrá que salir forzosamente de la renta petrolera.
Y quiere decir que Pemex no se quedará con 70%, sino con menos. De lo contrario, la IP no podrá tener ganancia.
Ahora bien; según el PRI, con la reforma energética México aumentará la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios a 3 millones. Un aumento de 40% de producción.
Pero su la IP se lleva más del 30% de la renta petrolera (en este caso se llevaría hasta 50% de la renta petrolera), entonces México termina con pérdida o, en el más optimista y guajiro de los casos, con menos de 10% de ganancia adicional.
¿Perder 30% para obtener una ganancia pírrica de menos de 10% en el más optimista de los casos?
¿Qué clase de atraco es ese?
Pues el atraco que el PRI y Enrique Peña Nieto quieren hacerle a México.
Por eso hay que removerlos del poder por medio del voto junto con el PAN. Sólo un gobierno de izquierda podrá detener este saqueo a la nación.
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