miércoles, 9 de abril de 2014

La estrategia que sí funcionaría contra la censura a internet en ley Telecom y #LeyBeltrones

Por Victor Hernández

Ayer Gerardo Fernández Noroña y 11 personas más fueron al Senado a protestar por la censura a internet en la ley secundaria de telecomunicaciones, la cual le permite al gobierno censurar internet si se le pega la gana para ocultar actos de represión y actos incómodos.

Lamentablemente, 12 personas sentándose sobre Insurgentes no logra nada. Ya lo debería saber Gerardo. La Policía Federal, que es la tiene el control de la policía del DF en zonas federales debido a las leyes del DF -el cual no es estado libre y soberano aún- simplemente los quitó a jalones y se acabó la protesta.

¿Se logró algo? No. Bueno, lograron victimizarse, pero en términos de afectar de alguna forma el tema de la censura en internet no se logró nada.

Si el objetivo que Noroña hiciera protagonismo, lo lograron, eso sí. Pero si el objetivo era afectar el tema de la censura, no lo lograron.

Eso fue en la mañana. Por la tarde recibí el siguiente tuit:



Lo primero que pensé cuando vi eso fue "¿y a poco creen que con una marcha lo van a parar?"

Lo digo porque cuando en 2010 el PRI y el PAN aprobaron el impuesto a internet, hubo marchas y protestas multitudinarias, foros en el Senado y mucho ruido en redes sociales bajo el hashtag #InternetNecesario, pero aún así el PRI y el PAN aprobaron el impuesto a internet.

Las únicas veces que se ha frenado en seco los intentos de leyes mordaza a internet han sido cuando la indignación sobre el tema ha sido enfocada a políticos y partidos en específico.

Porque desde 2010 el PRI ha intentado varias veces meter leyes de censura a internet al Congreso. Pero tan pronto como se entera la gente en redes sociales de que es el PRI el que lo está haciendo, y enfocan sus baterías en el PRI en específico, de inmediato retiran las propuestas de censura.

Hay un personaje del PRI en particular que le tiene pavor a que le protesten en redes sociales por censura. Se trata del coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones.

Beltrones quiere ser candidato del PRI a presindente en 2018, pero sabe que sus aspiraciones presidenciales no van a llegar a ningún lado si se quema ante la clase media en redes sociales.

Por consiguiente, cuando los reclamos por censura en internet se enfocan en Beltrones, el susodicho para las iniciativas de ley que apoya el PRI para censurar internet.

Un ejemplo de lo que acabo de decir ocurrió a principios de diciembre de 2013. Armando Manzanero y otros artistas fueron a la Cámara de Diputados a reunirse con Beltrones para que le diera su respaldo a una ley supuestamente de protección de derechos de autor que en realidad lo que hacía era censurar internet. Esencialmente era la ley SOPA, pero de petatiux.

De esto hablamos al respecto en esta columna el 3 de diciembre de 2013.

La ley mordaza que había apoyado Beltrones castigaba con 6 años de prisión a los administradores de sitios de descargas ilegales de obras protegidas con derecho de autor.

En realidad, la ley se pensaba usar para que el PRI pudiera decir que se estaban violando sus derechos de autor al criticarlos en YouTube, y de esa forma encarcelar a quienes criticaran al PRI por ese medio.

En redes sociales la bautizaron #LeyBeltrones y tundieron tan duro a don Beltrone que de plano se faroleó los chones y le retiró su apoyo.

La iniciativa se fue a la congeladora, pero ahora, de acuerdo con Jenaro Villamil, la pretenden dictaminar junto con las leyes de telecomunicaciones.

Pero sin el voto del PRI, la ley no va a prosperar.

La estrategia de los twitteros para de verdad frenar la censura en internet, por lo tanto, se debe enfocar en el PRI.

Esto incluye:

1. Hacer responsable a Manlio Fabio Beltrones por el voto de los priistas, a quienes coordina, en San Lázar a favor de las leyes que censuren internet.

2. Si van a marchar o hacer mítines, no los hagan en el Senado o en San Lázaro. Háganlos en las oficinas del CEN del PRI y responsabilicen a ese partido de la censura en internet. Y lo cual es cierto ya que la ley secundaria de telecomunicaciones, así como la #LeyBeltrones, las propusieron los priistas.

3. Háganle marcaje personal a Manlio Fabio Beltrones y a Emilio Gamboa. No los dejen en paz. Que les quede claro que la furia que se desatará ante la clase media será contra ellos y contra el PRI.

De lo contrario, si hacen sus protestas en genérico contra el Senado o contra la Cámara de Diputados, el costo político se distribuye en la misma proporción entre todos los partidos políticos.

Y cuando el costo político lo pagan todos por igual, el PRI ya no tiene la preocupación de tener que quedar bien con el electorado.

Para que cualquier reclamo a la clase política funcione, debe asignarse el costo político a un solo partido. En ese caso al PRI, partido que le tiene pavor a pagar costos políticos.

¿Por qué creen que el salinista Pablo Hiriart pretendió hacerle creer a la opinión pública que en Michoacán no nadamás hay culpa del PRI en el problema del narco, sino también del PAN y del PRD? Pues porque el PRI está teniendo que pagar el costo político de sus propios nexos con el narco vía el gobierno de Fausto Vallejo.

Así que si van a protestar contra la censura en internet, háganlo con una estrategia bien enfocada y causando el mayor costo político posible al PRI. De lo contrario, si el PRI se da cuanta de que aprobar censura en internet no le va a causar costo político de manera exclusiva, la va a aprobar.

PD: Si la izquierda no aprende a tener estrategias que funcionen, sus gritos y berrinches nunca van a pasar del mero ruido, pero no van a lograr cambiar nada.

PD2: Va de nuevo. Para que una estrategia política funcione debe enfocarse en UN SÓLO actor político. En este caso el PRI, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa. Uno de los intentos de sabotaje del PRI al movimiento #YoSoy132 fue tratar de impedir que los jóvenes vieran al PRI como el enemigo, y trataron de enfocar las protestas en lo genérico. ¿Por qué? Porque a lo que el PRI le teme es a pagar él sólo el costo político. Si el PRI y otro partido comparten el costo político, ya no les pesa porque electoralmente no quedan en desventaja. Pero si el costo político sólo lo paga el PRI, frenan lo que pretendían hacer para no pagar el costo político.

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