lunes, 7 de abril de 2014

La estrategia de AMLO para el DF en 2015 es un volante con su foto

Por Victor Hernández

Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la estrategia electoral de MORENA para la Ciudad de México en 2015: repartir un volante con su foto y la foto de los candidatos de MORENA.

Así lo dijo el propio Andrés el viernes pasado en un mitin de acuerdo con La Jornada.

La estrategia incluyo no dar entrevistas ni poner anuncios espectaculares, sino tocar puertas de 150 a 200 casas por día u sólamente con un volante.

"Yo voy a aparecer en la foto con el candidato", dijo AMLO.

Ah, y el volante va a decir "vamos a limpiar de corrupción a Miguel Hidalgo, o a Benito Juárez", agregó.

La estrategia tiene varios puntos cuestionables. Mire usted por qué:

1. Para empezar, al decir que va a aparecer él en el volante, lo que está admitiendo es que los candidatos de MORENA no tienen fuerza suficiente por si mismos para ganar elecciones.

2. Peor: está profundizando aún más una de las más grandes debilidades de MORENA: la percepción de que se trata de un capricho de AMLO para sus propios fines personales y no un partido con democracia y sin líder supremo.

Pero el error más grave está en las matemáticas de ese plan. Veamos:

150 a 200 casas por día equivale a dedicarle entre 9.6 y 7.2 minutos a cada casa SIN DESCANSO por 24 horas.

Si el reparto se hiciera durante un lapso de 16 horas ininterrumpidas, sin tiempo para comer, desayunar, cenar, y con sólo 8 horas par dormir, el tiempo a dedicarle por casa se reduce a de 6.4 a 4.8 minutos por casa SIN contar el tiempo de traslado entre casas.

Siendo razonables, a esas 16 horas se les debe quitar en realidad media hora para desayunar, media para comer, y media para cenar, más media hora para reunirse con el equipo de campaña y media hora para sumar lo que se tardará el candidato en ir de una casa a otra (digamos unos 30 segundos en lo que camina de una casa a la otra) entonces el tiempo que sobra para tocar puertas y hablar con los vecinos es de 13 horas y media.

Dividido entre 150 a 200 casas por día, nos da un total de 5.4 a 4.05 minutos para dedicarle a cada casa.

Esto es, de nuevo, sin parar.

De 5 a 4 minutos equivale a una llamada telefónica. No es exactamente la mejor manera de que el electorado conozca al candidato. Al contrario, va a parecer que el candidato es vendedor de Avón.

Hay otro problema: las campañas electorales en el DF sólo duran 45 días. Suponiendo que en efecto se alcancen a visitar 200 casas por día (¿y los edificios de departamentos?) esto nos daría un total de 9 mil casas visitadas durante la campaña.

Y eso en situaciones ideales que, siendo realistas, no son muy factibles.

Pero para que MORENA pudiera ganar cualquier delegación, tendría que tener por lo menos entre 40 mil y 65 mil votos por demaración; En Benito Juárez necesitaría por lo menos 95 mil y en Iztapalapa necesitaría por lo menos 290 mil votos para ganar.

No parece entonces la mejor de las estrategias para que MORENA pudiera ganar las elecciones en el DF.

Tal vez lo que está tratando de hacer Andrés Manuel es diseñar una estrategia que él mismo sabe que no va a funcionar para que el PRD pueda seguir gobernando el DF, pero haciéndole creer a sus seguidores que de verdad tienen chance de ganar para que no se le vayan.

¿Qué es lo que va a pasar al final? Podrían pasar dos cosas:

1. A petición de AMLO el PT no va en alianza con el PRD en el DF para quitarle votos al PRD. Lo mismo con Movimiento Ciudadano. MORENA le quita unos cuantos votos al PRD pero no los suficientes para ganar.

2. El PT y MC van en alianza con el PRD. MORENA le quita unos cuantos votos al PRD, pero no los suficientes para ganar.

¿Y el PRI? Antes del escándalo de Cuauhtémoc Gutiérrez el PRI pudo haberle quitaro al PRD 5 delegaciones gracias a la división de la izquierda. Las delegaciones que le pudo haber quitado son Magdalena Contreras, Iztacalco, Milpa Alta, Tláhuac, y Cuajimalpa.

Pero luego del escándalo de Cuauhtémoc Gutiérrez el PRI no tiene manera de poder ganar en el DF.

Por consiguiente, inclusive con MORENA dividiendo el voto de la izquierda, el PRD podría llevarse el carro completo.

La única delegación que estaría en el aire es Benito Juárez, ya que si bien el PRD la ganó con Lety Varela en 2012 -y se la quitaron con fraude- el margen de ventaja del PRD podría ser menor a la cantidad de votos que se podría llevar MORENA.

Sin embargo, el jefe delegacional panista de Benito Juárez, Jorge Romero, tiene tan molesta a la gente de la demarcación que, sumado a la caída del PRI por el caso Cuauhtémoc Gutiérrez, que la ventaja del PRD podría ser suficiente para contrarrestar la división causada por MORENA.

Esto es, suponiendo que los que votaron por el PRI y por el PAN decidan que es preferibe votar por el PRD. De ahí que siga siendo moneda en el aire.

El caso es que si Andrés Manuel de verdad va a hacer una campaña así, entonces le está apostando a alguo que no tiene mucha eficacia.

Si lo va a hacer así para que MORENA se caiga en el tercer round y la división de voto no le de ventaja al PRI, entonces mis respetos para Andrés.

Pero si cree que esa misma estrategia le va a servir en 2018, entonces la tiene que pensar de nuevo porque así no podrá ganar la presidencia.

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