Lo anterior se desprende de las declaraciones del titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, quien ayer declaró que la detención del secretario de gobierno, Jesús Reyna, no involucra a todo el gobierno de Fausto Vallejo.
Esto a pesar de que los Caballeros Templarios varias veces han colgado narcomantas en las cuales reclaman a Vallejo por acuerdos que el PRI y su gobierno hizo con los narcotraficantes.
"En ningún momento creo que una persona, el mal comportamiento de un funcionario de un Gobierno municipal, estatal o federal, ponga en duda a todo un Gobierno", dijo Osorio.
Sin embargo, resulta inverosímil que Vallejo no esté involucrado si los reclamos del narco por acuerdos no cumplidos han sido hacia él en específico.
No es la primera vez que el PRI pretende proteger a toda costa a uno de sus gobernadores. Ocurrió con el Moreirazo, con Mario Marín, y desde luego con Tomás Yarrington.
De hecho, la única vez en tiempos recientes que un gobernador priista ha sido detenido por narco fue en el caso de Mario Villanueva, pero sólo porque se lo exigió el gobierno de Estados Unidos.
Lo que Osorio -y por ende Peña Nieto- está diciendo es que para sus gobernadores habrá toda la impunidad, pero se le tratará de tapar el ojo al macho con un chivo expiatorio.
El PRI de siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario