La excusa ha sido usada infinidad de veces tanto por la administración de Felipe Calderón como por gobernadores priistas como Eruviel Ávila y Egidio Torre Cantú cuando se desborda la violencia, pero sin resolver nada.
Esta vez fue el titular de la Comsión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, quien usó la excusa para justificar los 28 muertos por narcobalaceras en Tamaulipas desde el fin de semana pasadao.
"La escalada de violencia de los pultimos días es producto de ajustes de cuentas entre grupos delincuenciales, después de que autoridades federales realizaron tres detenciones significativas dentro de uno de esos grupos. Son luchas intestinasm dentro de un mismo grupo delincuencial", dijo Rubido.
Sin embargo, esa declaración confirmaría los señalamientos que han hecho expertos en seguridad desde hace años respecto a la estrategia de guerra contra el narco del PAN y del PRI: que el simple arresto o asesinato de capos no detiene la violencia y, por el contrario, la multiplica.
Cabe recordar que Enrique Peña Nieto continúa la misma estrategia de guerra contra el narco que ya fracasó durante el sexenio de Felipe Calderón.
La violencia en México sigue fuera de control desde que Enrique Peña Nieto llegó al poder.
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