Para que vean que no exageramos cuando tachamos al PRI y a Enrique Peña Nieto de ser unos miserables. El sábado pasado el sitio Sin Embargo dio a conocer que el PRI de Irapuato estuvo literalmente vendiendo despensas a nombre de la Cruzada contra el Hambre de Enrique Peña Nieto, pero la comida en esas despensas estaba podrida.
¿Qué tan podrida? Tan podrida que la fecha de caducidad es de ¡2006!
A cambio de recibir paquetes de jamón podrido desde hace 8 años, el PRI le pidió a familias de Irapuato 65 pesos y la credencial de elector.
Otros artículos podridos en las despensas incluyen jamón, aceite, alcaparras, mantequillas y verduras.
Este fragmento ilustra perfectamente la miseria humana del PRI:
Una habitante, cuyo nombre pidió ser reservado, indicó que días previos a que recibiera la despensa, un representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que se identificó como el abogado José Romualdo Araújo Campos, con domicilio en la calle de la Flor #350 de la colonia Valle de las Flores, la visitó en su casa abordo de una camioneta con el logotipo de dicho partido.
“Decían que traían buenos productos, pero mire, las cochinadas que nos dieron… Un kilo de jitomate podrido, chile morrón podrido, el brócoli está echado a perder también, las galletas están caducadas, champiñones están caducados, el aceite en spray caducado, la carne es del 2006 y ya hasta tiene manchitas parece que esta enlamada. La mantequilla que dieron aparte dentro de la misma despensa también está caducada”, dijo.
La venta de comida podrida fue hecha por personas que fueron enviadas por Claudia Navarrete, delegada de la Sedesol en Guanajuato.
Rómulo Araujo, por su parte, les pidió explícitamente que voten por el PRI.
La colonia donde ocurrió eso, por cierto, es una colonia pobre, con calles de tierra, sin pavimento.
Eso fue el sábado. Al día siguiente, El Universal publicó que la Secretaría de Hacienda, a cargo de Luis Videgaray, y la de Comunicaciones y Transportes, a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, gastaron cada una en autos blindados cuyo valor va desde los 852 mil pesos hasta los 2 millones de pesos por unidad para sus funcionarios priistas.
¡Dos millones de pesos para un carro para un funcionario del gobierno priista!
Quien más autos blindados compró fue Videgaray; cinco autos compraron. Y no quieren decir los nombres de los funcionarios a los que se los compraron alegando razones de seguridad.
Para empezar, el tener que comprar autos blindados muestra el fracaso de la estrategia contra la inseguridad de Enrique Peña Nieto. Si realmente estuviera reduciendo la inseguridad no tendrían necesidad de comprar autos blindados para Videgaray, Ruiz Esparza y otros altos funcionarios.
En segundo lugar, ¿cuántas despensas EN BUEN ESTADO pudieron haber comprado para gente pobre con ese dinero?
¿Y así quieren estos miserables que la gente vote por ellos? No; se les debe remover del poder por medio del voto en 2015 y 2018.
PD: ¿Se acuerdan que en un mitin del PRI se intocaron un montón de personas porque el PRI les dio tacos de huevo podrido? No tienen la más mínima intención de cambiar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario