De acuerdo con El Universal, las pérdidas de Pemex en el primer trimestre de 2014 fueron de 69 mil 494 millones de pesos.
La pérdida, por si fuera poco, ocurrió a pesar de que se incrementaron las ventas de hidrocarburos en 10.3%. Es decir, las pérdidas fueron por malos manejos internos en la paraeestatal, hoy controlada por el PRI.
Oficialmente, las pérdidas fueron por la carga tributaria de Pemex y por el aumento en gastos de operación en 26.4%; de 70.1% en inversión; de impuestos en 3%, y de intereses y deuda en 15.8%.
Esto quiere decir que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto no está invirtiendo correctamente el dinero de la ganancia de Pemex, y que despilfarra en gastos de operación e inversiones que no le reditúan a la paraestatal.
El resultado es que ahora Pemex son mayores que durante la crisis de 2008, cuando sumaron 51 mil 208 millones de pesos.
Increiblemente, el PRI pretende privatizar Pemex por medio de la ley secundiaria de la reforma energética, lo cual disminuiría aún más sus ganancias, cuando los problemas de la paraestatal se podrían solucionar dejando de administrarla mal y eliminando la corrupción.
Sin embargo, el PRI se ha negado a aliminar la corrupción en Pemex y se ha negado a dejar de administrar mal a la paraestatal.
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