De acuerdo con reforma, el comunicado indica que la ley secundaria sugiere una aplicación retroactiva para modificar resoluciones de carácter técnico del IFT. Pero lo más fuerte de su crítica fue lo siguiente:
"La Iniciativa incluye disposiciones que exceden los requisitos establecidos en la Constitución para que Telmex pueda acceder a la concesión única de servicios convergentes. Además, dichas disposiciones crean barreras de entrada a mercados altamente concentrados como los son el de la radiodifusión y la televisión restringida, protegiendo así al agente económico preponderante en radiodifusión y con poder de mercado en televisión restringida, en detrimento de la competencia y de los consumidores."
En otras palabras, Telcel se está quejando de que la ley seundiaria de telecomunicaciones de Enrique Peña Nieto le impedirá a Telmex competir contra Televisa durante más de 2 años.
Compárenlo ahora con las quejas de Televisa contra la ley secundaria. La primera es que le permite a Telcel cobrar menos por minuto de celular a usuarios de Telcel. La segunda es contra el must-carry-must-offer.
Es decir, las quejas de Televisa son porque no perjudican más a Slim -beneficiando de esa forma a Televisa-, mientras que las quejas de Slim son porque no se permite la competencia contra Televisa.
Más claro no podría estar. La ley secundaria de telecomunicaciones de Enrique Peña Nieto está diseñada para beneficiar a Televisa y perjudicar a las empresas de Slim para evitar que puedan hacerle comptencia a la televisora de Emilio Azcárraga.
Sólo por eso la oposición debe rechazarla.
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