Las la suspensión del servicio por fallas en la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México se convirtió en la cortina de humo favorita de los medios para tapar el hecho de que Elba Esther Gordillo podría salir libre gracias a un amparo que pone en evidencia lo mal armado del caso en su contra por Luis Videgaray, en la SHCP, y por Jesús Murillo Karam en la PGR.
Que si la obra estaba mal hecha, que si quién va a pagar por las fallas, etc. Mucho escándalo por algo muy sencillo: se encontraron fallas, se van a reparar, y quien deberá pagar por las reparaciones en caso de que así se dictamine es la empresa que hizo la Línea 12: ICA. Al GDF no le va a costar.
Pero vamos por partes.
Ayer en conferencia de prensa Marcelo Ebrard declaró que es posible que las fallas en la Línea 12 del Metro se hayan dado por vicios ocultos en la construcción, y que hay un contrato con ICA para que arregle las fallas por vicios ocultos que se encuentren hasta 2015.
ICA, por su parte, dijo en entrevista radiofónica que en efecto la empresa arreglará las fallas que se dictamine que fueron por su responsabilidad.
Los más de 700 millones de pesos que costaría reparar las vías de las 11 estaciones de la Línea 12 que están fuera de servicio no le costarían al DF, por lo tanto, sino a ICA.
No hay entonces realmente motivo para tanto argüende en los medios. Si hay vicios ocultos ICA paga por las fallas y las repara. Punto. No hay más.
Siendo el caso, ya es hora de ponerle un alto a la cortina de humo que están haciendo los medios con el caso de la Línea 12 y es hora de empezar a señalarles el caso de Gordillo, que es mucho más grave, con implicaciones monetarias mucho mayores, y con auténtica ineptitud de por medio por parte de Enrique Peña Nieto.
Porque en el caso de la Línea 12, lo único que está pasando es que se detectaron fallas y el GDF tomó medidas para que no hubiera accidentes, y la empresa ICA pagará los arreglos que determine el dictamen. Punto. No hay más. Así es como se debe gobernar.
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