Era de esperarse. El gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto creó una nueva fiscalía para combatir la corrupción de servidores públicos, pero no tiene titular. Es decir, no hay en el PRI quien pueda combatir a su propia corrupción.
De acuerdo con Reforma, la Fiscalía sólo existirá en papel mientras no se designe un titular, el cual deberá ser elegido por el Senado.
Para elegir al fiscal, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, tenía 30 días para emitir el acuerdo de creación de la fiscalía, pero no se le fijó un plazo al Senado para designar su titular.
La bancada con más senadores en la Cámara Alta, cabe recordar, es la del PRI, por lo cual extraña que no se haya iniciado el proceso para elegir a un fiscal anticorrupción.
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