El ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, visitará hoy Michoacán, pero no en Tierra Caliente, la zona de conflicto entre los Templarios y los autodefensas.
No; Peña irá a Morelia, donde con toda comodidad y resguardo de decenas de militares se va a tomar la foto, va a dar un discurso. Que para anunciar el programa de rescate de Michoacán que en realidad es más de lo mismo: más PF, más militares, y "certificar" a autodefensas.
Ah, y tortas y frucsis o su equivalente en infraestructura (¿cuál?) y apoyos sociales.
Pero soliciones rales ninguna. Desde luego ni de chiste se va a parar por Parácuaro, por Nueva Italia, o por Apatzingán, donde la gente ya está harta del narco y de plano se levantaron en armas.
Reforma, por cierto, señala que Peña Nieto dijo el primero de octubre de 2013 que visitaría cada mes a Michoacán, pero nunca cumplió esa promesa. De hecho, va hoy a Morelia tras cancelar la visita 2 veces.
Así que ahí tienen la solución de Peña para Michoacán: hacer eventos de faramalla, tomarse fotos, decir discursos huecos, y prometer más tortas y más frucsis. Es decir, exactamente la misma pantomima y simulación que llevó a Michoacán al caos en el que está ahora.
Para que vayan haciendo cuentas de cuánto tiempo más va a seguir la violencia fuera de control en el país.
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