Finalmente vi The Wolf of Wall Street. No me pareció la gran cosa.
Punto a favor: está muy bien investigada. Todo lo que ocurre en esa película ha ocurrido en la vida real.
Punto en contra: Martin Scorsese eligió un caso muy, pero muy pedorro sobre los excesos de Wall Street. Nisiquiera se acerca a los grandes fraudes financieros de Estados Unidos.
Me explico: el mercado de valores que muestran en la película es el más "light" de los dos mercados de valores: el de acciones y el de derivados.
El de derivados es el más puerco y más siniestro, donde nadie se preocupa por 20 millones de dólares en una cuenta en Suiza.
Ahí, para empezar, si alguien le quiere entrar necesita por lo menos 100 millones de dólares. Y las cantidades que se arriesgan son miles de millones.
La crisis de 2008, por ejemplo, fue causada por deudas impagables que se reempaquetaron una y otra vez, y contra las cuales literalmente se hacían apuestas, por miles de millones de dólares.
¿20 millones por un fraude con información privilegiada? ¡Pfffft! Cacahuates comparado con las trapacerías de Goldman Sachs, JP Morgan, Lehman Brothers, Merryl Linch, etc.
Al final si Scorsese quería mostrar y denunciar cómo es la cultura de exceso de Wall Street, falló cuando llegó al punto en el que se convirtió en una caricatura y el público termina acostumbrado al exceso.
¿Quiere Scorsese de verdad indignar a la gente? Que muestre lo que pasa en Goldman Sachs o en JP Morgan. Porque ahí hasta el gobierno termina involucrado.
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