Jenaro Villamil publicó en Proceso que Enrique Peña Nieto se reunió con Emilio Azcárraga en un club de golf propiedad del dueño de Televisa en el municipio de Valle de Bravo, Estado de México, el pasado 2 de enero.
Janaro no dijo para qué fue la reunión en específico. Habló en términos generales de que Peña "renovó el compromiso y las relaciones con la principal empresa de comunicaciones en México."
Después de eso, y ya de su propia cosecha, Janaro habló del tema de las leyes secundarias de las reformas de telecomunicaciones, las cuales pretende el PRI que sean para beneficio de Televisa y las cuales no se promulgaron a tiempo precisamente para no afectar a los intereses de la televisora.
Al siguiente día de publicar ese texto, Carmen Aristegui lo retomó en su programa de radio, lo cual molestó a Televisa, al grado de poner a sus principales lectores de noticias a despotricar contra el texto de Jenaro.
En particular, Joaquín López Dóriga declaró en una columna para Milenio que el problema para Jenaro era que la las leyes secundarias de telecomunicaciones no benefician a los intereses de Carlos Slim y que de cualquier forma la reunión que dice Jenaro que hubo en Valle de Bravo nunca ocurrió.
Pequeño detalle: La queja no es que no se beneficie a Slim, sino que se beneficia a Televisa, la cual ya tiene la dominancia de la televisión en México.
Para ilustrar esto, Jenaro citó declaraciones del titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, el del junior de viajes por el mundo en jet privado y Ferrari que nunca ha sido cuestionado ni con Aristegui por sus despilfarros, quien el 28 de enero tomó la misma postura de Televisa de que haya leyes para no afectar a Televisa y a sus inversiones.
Pero López Dóriga lo pretendió hacer ver como si el asunto fuera con Slim y no con Televisa. Muy vivillo, pero muy pendejo si creyó que no nos íbamos a dar cuenta.
Y respecto a lo del campo de golf, la verdad es completamente pedorro si Peña Nieto se reunió o no con Azcárraga. La verdad, con perdón de Jenaro, no daba para un artículo de Proceso y se nota porque no se habla del tema en más de un par de párrafos.
Más pedorro aún es el que Televisa haya hecho tanto berrinche por lo del campo de golf. Porque, la verdad, no se necesita de una reunión entre Peña y Azcárraga en un campo de golf para poder determinar que hay una subordinación del gobierno federal priista a Televisa. Es muy notorio en la cobertura noticiosa de Televisa respecto a Peña Nieto y su gobierno.
Es notorio en el hecho de que Alejandra Lagunes, ex empleada de Televisa, es parte del gabinete de Peña Nieto.
Es notorio en el retraso de las leyes secundarias de telecomunicaciones.
Y es notorio en el hecho de que la telebancada está en el PRI.
Precisamente por eso es que un servidor no le dio la más mínima importancia al asunto. ¿Neta es noticia que Peña Nieto se subordina a Televisa? ¡Pffft! Desde Fox hay una subordinación clara y palpable del gobierno federal a Televisa. Eso no es novedad.
Al final, para tronarle los dedos a Peña Nieto y darle línea con las reformas, no se necesita una reunión en un campo de golf. Todo lo que se necesita es que los respectivos achichincles de cada quien hagan las negociaciones tras bambalinas.
¿Por qué estoy hablando del tema entonces? Porque me parece que hay temas mucho más importantes. La ley de consulta ciudadana, por ejemplo. Es mucho más relevante que presionemos para que se apruebe esa ley que preocuparnos porque otra vez más Televisa le puso un bitch slap a Peña Nieto para que se alineara por la derecha. Eso no es novedad.
OJO: sí me parecen importantes las leyes secundarias de telecomunicaciones, pero el detalle con esas leyes es el siguiente:
1. Todo el PRI, todo el PVEM y todo el PANAL van a votar a favor de lo que sea que beneficie a Televisa.
2. Sólo una minoría en el PAN va a votar en contra. Los diputados y senadores fieles a Gustavo Madero van a votar por él en su desesperación por no perder el control del partido via grillas en los noticieros.
3. Siendo el caso, las leyes secundarias de telecomunicaciones van a dejar todo igual y sin afectar a Televisa. Eso ya es un hecho. Por pura conveniencia política del PRI y lo más podrido del PAN. El PRD ya ni las manos va a poder meter porque el PRI ya no los necesita una vez aprobadas las reformas hacendaria y energética.
Lo único que realmente podría pegarle duro a Televisa, estableciendo límites para la televisora, sería una consulta popular para establecer nuevas regulgaciones de telecomunicaciones.
Pero eso no se va a lograr mientras no esté en vigor la ley de consulta popular.
¿Entienden ahora por qué me parece pedorro este asunto?
Ah, y otro detalle: Me pareció mucho más relevante en el artículo de Jenaro lo que dice de Ruiz Esparza (de que se legisle para no afectar a Televisa) que lo que dice del campo de golf. Al final, ¿qué chingados importa si Peña se reune con Azcárraga o no en un campo de golf si ya se sabe que son comparzas? Vamos, para saber el nivel de relación entre Azcárraga y el gabienete de Peña, está esta foto:
¿Así que para qué se desgasta Jenaro en tratar de probarlo y para qué se desgasta Televisa en tratar de negarlo?
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