Ayer, Reforma dio a conocer que a dos ex directivos de Mexicana, Manuel Borja y Ricardo Bastón, les dieron impunidad por una acusación de lavado por casi 56 millones de pesos, y su orden de arresto por es acusación fue cancelada... tras 2 años de estar "ilocalizables."
"Los ex directivos podrán reaparecer públicamente sin riesgo de ser detenidos, porque el Octuavo Tribunal Colegiado Penal del DF canceló de forma definitiva la última orden de aprensión que tenían vigente", dice Reforma.
Lo cual sugiere que va a pasar lo mismo con Gastón Azcárraga. Se va a esconder unos años en alguna lujosa propiedad en algún lugar del mundo, va a pasar el tiempo y van a cancelar su orden de arresto. Luego de eso se aparece en público otra vez como magnate y no pasó nada.
Con lo cual tenemos que la orden de arresto -iniciada por una investigación de la SHCP de Luis Videgaray- es en realidad un simulación paa que parezca que están combatiendo al crimen de cuello blanco cuando en realidad no es el caso.
O dicho de otro modo, la única política del PRI es la corrupción.
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