Cada vez que le llueven mentadas y burlas a Ricardo Alemán en Twitter hace como que no le dolió y, en un acto que recuerda al que dice que no le dolío luego de que le dieron una patada en el trasero, sale con que sólo le dan más seguidores.
Pero ayer Ricardo Alemán publicó una columna que sugiere que no sólo sí le molestan las críticas en redes sociales, sino que además parecería que le produjo escozor el que las redes sociales afectaron a los intereses del PRI. O más específicamente de Enrique Peña Nieto.
En su columna, Alemán se puso a despotricar contra redes sociales porque gracias a redes sociales se hizo grande el escándalo de la fiesta con mariachis del senador panista Jorge Luis Preciado, y la foto de la senadora perredista Iris Mendoza bailando en una fiesta en la que estaba Melissa Plancarte, hija del líder Templario Enrique Plancarte.
Voy a pasar por alto el hecho de que el diario que más vuelo le dio a lo de Iris Mendoza fue el mismo en que publica Alemán, El Universal -y la hipocresía en la que incurre Alemán al quejarse- para enfocarme en el tema de fondo: su aparente escozor por la afectación que estos dos casos de escándalos senatoriales le causan a los intereses de Peña Nieto.
En el caso de Jorge Luis Preciado, Alemán también pone como pobrecita víctima a Luis Alberto Villarreal de quien sus vecinos se quejaron por lo escandalosas de sus fiestas.
El detalle es que tanto Villarreal como Preciado son achichincles incondicionales de Gustavo Madero, quien quiere reelegirse como dirigente nacional del PAN.
¿Qué pasa si se afecta a los achichincles de Madero? Pues que en una de esas no logra la reelección.
¿Y qué pasa si Madero no logra la reelección en el PAN? Pues malas noticias para Enrique Peña Nieto porque Madero ha sido completamente servil a sus intereses precisamente para tratar de quedarse con el control del PAN.
En el caso de Iris Mendoza el propio Alemán lo admite: su problema es que al afectar a Iris Mendoza en realidad al que se afecta es a Carlos Sotelo, pareja y -según sugiere Alemán- verdadero manejador de los hilos de la curul de Mendoza.
Sotelo, como lo dijimos en blogdeizquierda.com, es aspirante a la dirigencia nacional del PRD pero no tiene ninguna posibilidad de ganar. Su verdadera función en esa elección es servir de esquirol a los chuchos y restarle votos a Marcelo Ebrard para ver si así Nueva Izquierda logra justificar que se imponga por minoría a Carlos Navarrete en la dirigencia del PRD.
¿Qué pasa si se cae Sotelo -como dice Alemán con molestia que ha ocurrido gracias al escándalo de Iris Mendoza? Pues que entonces la contienda por la dirigencia del PRD es entre dos: Ebrard y Navarrete. Y en una contienda entre dos, el que ganaría sería Ebrard, arrebatándole de esa manera la dirigencia nacional del PRD a los chuchos.
Si eso pasa, Enrique Peña Nieto perdería a su otro satélite en el congreso y el resto del sexenio se vería en serios problemas legislativos al perder a sus esquiroles en el PAN y en el PRD.
Por lo cual, el trasfondo del ardor de Ricardo Alemán son redes sociales en realidad no es porque salgan mal parados Preciado y Mendoza, sino porque podrían causar la caída de los peones de Peña Nieto en la oposición.
Y eso sí podría traducirse en problemas a futuro para los intereses no sólo de Peña Nieto, sino del salinismo.
Por cierto: Ayer también publicó El Universal que próximamente Carlos Salinas de Gortari publicará si veldá sobre lo que pasó en 1994, año que vio el levantamiento zapatista, el asesinato de Colosio, el error de diciembre, y la caída de Salinas hasta convertirse en el presidente más repudiado de México en los tiempos actuales.
Al margen de que Salinas ha repetido una y otra vez en sus libros que toda la culpa es de Ernesto Zedillo -así que su veldá no es nada nuevo- llama la atención que el diario que aparentemente Salinas tendrá de plataforma para tratar de lavarse la cara otra vez sea precisamente El Universal.
¿Se sentirá como en casa?
Que responda Ealy Ortiz.
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