viernes, 14 de febrero de 2014

Otra vez la derecha en Venezuela quiere golpe de Estado, pero Nicolás Maduro responde con torpeza

Por Victor Hernández

No soy chavista. De hecho siempre estuve en desacuerdo con muchas de las políticas y con las formas de Hugo Chávez. Pero también estoy en contra de las mentiras y métodos golpistas de la derecha.

Así que cuando leí que en Venezuela murieron 3 manifestantes de derecha, que Nicolás Maduro señala que a los desestabilizadores de derecha los entrenaron en México, y luego venezolanos de derecha protestan en México contra Nicolás Maduro, me queda claro que la derecha venezolana quiere otro golpe de Estado, pero que la respuesta de Maduro es de plano pazguata.

Para empezar a la derecha en Venezuela ya la cacharon matando gente y desestabilizando en 2002, cuando el golpe de Estado contra Hugo Chávez.

En ese entonces la derecha, particularmente por medio de la televisión, pretendió culpar al gobierno de Chávez de la masacre de Puenta Llaguno, alegando que gatilleros chavistas dispararon contra manifestantes de derecha.

Pero fue al revés. Fueron gatilleros de derecha los que causaron caos para tratar de inculpar al gobierno de Chávez.

Esto se demostró con abundante evidencia en video y fotográfica en un documental llamado "Puente Llaguno: Claves de una Masacre", el cual reproducimos a continuación:


http://youtu.be/fkrAI72ct-I

Cuando me enteré de que habían matado a tres manifestantes en Venezuela -por lo menos a uno de ellos de un balazo en un autobús- en lo primero que pensé fue en ese documental de Puente Llaguno. "Esta película ya la vi", pensé. Se trata de un intento de la derecha venezolana por tratar de armarle un golpe de Estado a Nicolás Maduro.

Pero cuando a Nicolá Maduro se le ocurrió decir que a los desestabilizadores los entrenaron en México en una estrategia llamada "Fiesta Mexicana", pensé "¿Y qué tiene que ver que los hayan entrenado en México? ¿A poco todos en México somos de derecha? ¡No me jodan! Hay MUCHOS chavistas en México. Ultras muchos de ellos, además."

Que en 2010 fue el asunto del entrenamiento. Y entonces ¿por qué lo llevan a la práctica hasta ahora y no lo hicieron, digamos, cuando hubo elecciones en Venezuela?

Así que no termina de cuadrarme lo que dice Maduro. Pero tampoco les creo a los derechistas venezolanos que son inocentes ciudadanos hartos de que no haya papel de baño en las tiendas. No; su relajo tiene toda la finta de lo que pasó en 2002 en Puente Llaguno.

Así que por un lado, considero que sí hay un intento de golpe de Estado de la derecha contra Nicolás Maduro. Pero por otro, veo torpeza política por parte de Maduro para responderle.

Lo que no veo es a los medios señalando lo que se está señalando en esta columna. Por convenciencia política, supongo.

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