El líder de los Republicanos en la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, John Boehner, declaró ayer que duda que la reforma migratoria sea aprobada este año.
De acuerdo con el New York Times, Boehner dijo que esto se debe a que los Republicanos no confían en que la reforma migratoria que se está planteando se implemente como se esperaba.
"Hay amplia duda sobre si se puede confiar en que esta administración aplique nuestras leyes, y va a ser difícil mover cualquier legislación hasta que eso cambie", dijo Boehner.
En otras palabras, los Republicanos no quieren que haya reforma migratoria porque saben que sería otro triunfo para Obama, así que se la van a hacer de jamón.
La verdadera razón es por las elecciones intermedias de este año. Los Republicanos saben que si aprueban la reforma migratoria, los Demócratas se van a llevar el voto latino. Y como los Republicanos que están en el Congreso vienen de distritos con una población latina de menos de 10% -de acuerdo con CNBC- entonces no les afecta electoralmente si la reforma migratoria pasa o no.
En otras palabras, se trata de impedir que los Demócratas -y por ende Obama- puedan ganar las elecciones intermedias.
La única manera de garantizar la reforma migratoria sea aprobada en 2015, por lo tanto, es que los Demócratas ganen la mayoría en la Cámara Baja, actualmente en manos de los Republicanos.
Ahí es donde los Demócratas tal vez tengan problemas, ya que la estrategia de microtargeting de Obama le ha funcionado muy bien a él, pero los Demócratas como partido no la han querido adoptar de la misma forma.
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