A pesar de que el gobierno de Miguel Ángel Mancera ha castigado a policías que han incurrido en abuso de autoridad y brutalidad policiaca, la ultraizquierda insiste en llamarlo "represor."
Pero en el caso de Nicolás Maduro, donde su policía sí golpeó a estudiantes que se manifestaban contra su gobierno, ahí no dicen nada.
Lo digo porque de acuerdo con Reforma, el día de hoy once estudiantes que fueron detenidos en los disturbios ocurridos la semana pasad en Venezuela mostraron (cito textual) "hematomas, cortes y laceraciones en casi todo el cuerpo y heridas en el cuero cabelludo, tras salid de la sede del Destacamento de Seguridad Urbana."
Los estudiantes declararon que fueron torturados sistemáticamente por los agentes; que los lanzaron al piso, los desnudaron, los obligaron a limpiarse con trapos con gasolina y los amenazaron con gritos, además de que, dicen los estudiantes, los golpearon.
Por su parte, el gobierno de Maduro dice que los estudiantes llevaban bombas molotov y los acusan de delitos de daños a la propiedad privada y a bienes públicos, así como de obstrucción de vías, pero además la Fiscalía pidió sumarles los delitos de asociación para delinquir y terrorismo.
Pero no veo las quejas de la ultra mexicana por el proceder del gobierno venezolano.
"¡Es que son porros instigados por el gobierno de Estados Unidos!" dirán en la ultra. ¿Y eso le da derecho al gobierno para torturar?
Si se hubiera tratado de opositores a Mancera, la ultra ya estaría pegando el grito en el cielo. Pero como se trata del gobierno chavista de Venezuela, entonces de lo mismo que se quejan en México ya no se quejan si pasa con Nicolás Maduro.
Porque podrán ser porros y pagados por Washington si quieren. Pero eso no le da derecho a ningún gobierno a convertirse en lo que la ultraizquierda dice criticar.
A menos de que en realidad a la ultraizquierd en realidad le valga gorro el autoritarismo y, por el contrario, sólo queje cuando le conviene pero no cuando lo aplican sus ídolos.
PD: Debe quedar claro que no justifico las acciones de la derecha en Venezuela. Y considero que, en efecto, la derecha pretendió instigar otro golpe de Estado contra el gobierno chavista. Como también creo que hay una campaña de guerra sucia en redes sociales contra Maduro, como se demostró en esta nota de Alberto Sladogna. Aún así, nada de eso justifica que el gobierno chavista de Nicolá Maduro actúe con represión. Se supone que debería ser lo contrario que los gobiernos de derecha.
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