Ayer por la tarde el diario 24 Horas publicó que al senador priista David Penchyna lo asaltaron mientras comía en Hidalgo con unos empresarios -incluyendo a Mauricio Breme, de Cemex-, y que el botín que se llevó el ladrón fue de 600 mil pesos en efectivo.
Poco más tarde, Penchyna declaró que sólo les quitaron artículos personales de valor sentimental.
Pero esta versión resulta francamente difícil de creer.
Primero porque el propio Penchyna, de acuerdo con El Universal, dijo que le comentaron personas que estaban afuera del restaurante que el asaltante permanció un largo rato en la calle antes de entrar al lugar.
¿Quién se espera un buen rato afuera de un restaurante sólo para robar artículos personales de valor sentimental?
En segundo lugar, el ladrón SÓLO los robó a ellos. No fue como los asaltantes que roban a varias mesas. Robó a penchyna y sus cuates y se fue en un auto con cómplices.
¿Qué clase de banda de rateros hace todo un plan para robarse nadamás unas joyas, unos relojes, unos celulares y unas carteras con relativamente poco efectivo? Las tarjetas de crédito sería inútiles.
Pero además el ratero se aseguró de que no lo siguieran aventando las llaves de Penchyna a la calle.
Tercero, ¿por qué Penchyna se tomó la molestia de decir que sólo les robaron objetos de valor sentimental? ¿Qué nos importa?
Supongo que porque 24 Horas dijo que les robaron 600 mil pesos en efectivo.
Y la pregunta es; Si 24 Horas dijo la verdad, entonces ¿quién y para qué llevaba tanto dinero en efectivo a una comida con un Senador y empresarios?
Simplemente no cuadra. Y la verdad, las explicaciones no pedidas de Penchyna sobre sus objetos "de valor sentimental" sólo despierta más sospechas que Penchyna debe aclarar.
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