El arresto del Chapo Guzmán fue claramente ordenado por el gobierno de Estados Unidos para tener un impacto mediático y no era algo que estuviera buscando Enrique Peña Nieto.
Tan no lo buscaba que ayer el ex director de la DEA Phil Jorgan declaró a la cadena Univisión que le sorprendió el arresto del Chapo, ya que -cito textual- "Chapo Guzmán echó mucho dinero a la campaña de Peña Nieto".
Lo más grave es que con el arresto del Chapo Guzmán en realidad no se tocó al Cártel de Sinaloa. Su estructura financiera y de transporte de droga sige intacta.
Lo único que logró Peña Nieto, en todo caso, fue ascender de rango a Ismael "El Mayo" Zambada, a quien varios han visto como el nuevo líder del Cártel del Chapo Guzmán.
Hay que recordar que simplemente arrestar o matar capos no frena ni el narcotráfico ni la violencia. Al contrario; durante el sexenio de Felipe Calderón quedó clarísimo que simplemente quitar capos multiplicaba la violencia, ya que entonces los cárteles se multiplicaban y se desataban olas de violencia por el control de las plazas.
¿Por qué entonces el arresto del Chapo? Sencillo: porque lo ordenó Barack Obama.
Lo dijimos ayer y lo repetimos ahora: los Republicanos están bloqueando la reforma migratoria de Obama -la cual es su objetivo principal durante su segundo periodo presidencial- con el pretexto de la seguridad fronteriza.
El arresto del Chapo genera un golpe mediático para consumo de Estados Unidos que desarma el alegato de la falta de seguridad fronteriza, con lo cual Obama busca que los Republicanos le quiten el bloqueo a la reforma migratoria.
¿Por qué quiere Obama la reforma migratoria? Porque legalizar a 12 millones de indocumentados equivale a tener 12 millones de votos más 5 años después de su legalización. Y con esos 12 millones de votos nuevos, los Republicanos no le podrían ganar a los Demócratas, partido por el cual tienden a votar los migrantes en Estados Unidos.
Para México, por lo tanto, no hay en realidad beneficio en la captura del Chapo Guzmán ni es un "éxito" para Peña Nieto, como alegan sus lambiscones en internet. El Cártel de Sinaloa seguirá operando igual, pero con nuevo líder: El Mayo Zambada.
Y la violencia continuará.
Es un golpe mediático para Barack Obama, pero un fracaso para México.
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