De acuerdo con El Universal, para que los precios de la luz pudieran bajar tendrían que pasar de 4 a 5 años. Es decir, no ocurriría durante este sexenio.
Esto se debe a que construir plantas de electricidad privadas toma de cuatro a cinco años como mínimo.
Esto desmiente a Luis Videgaray, quien aseguró que una vez que se aprueben las reformas secundarias de la reforma energética bajaría la luz este mismo año.
Y en el caso del gas tampoco bajarían los precios mientras las regulación determine el precio del gas en base al precio del sur de Texas, por lo cual no hay elementos para suponer una disminución.
Aún así, el gobierno priista de Enrique Peña Nieto ha insistido en engañar a la población con spots de televisión y propaganda en otros medios para hacerle creer a la gente que los precios bajarán este mismo año.
La reforma energética privatiza el sector energético y, por el contrario, pondría los precios de la luz, gas y gasolina a merced del mercado y entrega el petróleo a extranjeros, lo cual garantiza que los precios de los energéticos aumentarán y México perderá ingreso que tendrá que ser compensado con más impuestos.
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