La revista Forbes publicó el martes 21 de enero un artículo en el cual hablan sobre el perfil del usuario de bitcoin a nivel mundial.
Que son principalmente hombres; que les gustan los gadgets y la tecnología; y que son jóvenes, pero lo que más llama la atención del artículo es el hecho de que se define a los usuarios de bitcoins como de pensamiento independiente y politizados.
Para ilustrar el punto, Forbes menciona a un vecindario del sur de Berlin llamado Graefekiez, en Kreuzberg, el cual tiene la mayor densidad de negocios que aceptan bitcoin en el mundo de acuerdo con el diario The Guardian, los cuales incluyen bares, restaurantes y boutiques.
El detalle es este:
"Kreuzberg es tradicionalmente un área en la cual la gente está muy politizada, es crítica hacia los sistemas existentes y constantemente discuten y buscan alternativas a ellos (los sistemas), lo cual los hace el sitio perfecto para el Bitcoin", dice The Guardian.
La razón por la cual el bitcoin apela a las inclinaciones políticas de los izquierdosos es porque le pega directo al sistema bancario globalizado. Con bitcoin no es necesario pagar de 3% a 10% por usar una tarjeta de crédito, o por hacer una transferencia bacaria internacional. Dependiendo del sistema que se use, puede ser gratis, o puede costar 1% o menos.
Ahora pensemos en la Ciudad de México, la cual es la capital de la izquierda en el país.
¿Vemos en la izquierda al sistema bancario mexicano como abusivo y rapaz? Sí.
¿Denunciamos en la izquierda a las políticas neoliberales del PRI y del PAN que causan devaluación de nuestro dinero? Sí.
¿Queremos un sistema distinto que ayude a acabar con los abusos del sistema bancario de derecha? Sí.
Por lo tanto, en la Ciudad de México por lo menos, el bitcoin le pegaría duro al sistema bancario al presentar la posibilidad de pegarle al sistema donde le duele: en el bolsillo.
Con bitcoins se reduce la necesidad de una terminal de tarjeta de crédito para recibir pagos electrónicos, por ejemplo, o los tiempos de espera para transferencias interbancarias. Y como el bitcoin está diseñado para ser deflacionario, las políticas ineptas del PRI y del PAN le harían los mandados.
Con otro detalle importante: Con bitcoin es más fácil donar a causas de izquierda sin tener que estar buscando la manera de poder pagar.
Lo único que detiene en este momento al uso del bitcoin en México, y particularmente en el DF, es que no existe un sitio de intercambio que facilite la compra y venta de bitcoin ni existen aún cajeros bitcoin. Pero cuando existan -y no creo que vaya a pasar mucho tiempo antes de que existan en México- el bitcoin podría convertirse en una de las armas más eficaces de la izquierda en México para poder pegarle al sistema.
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