Michoacán se ha convertido en el nuevo San Salvador Atenco de Enrique Peña Nieto, luego de que el priista ordenara al ejército entrar a los pueblos que han logrado defender los autodefensas y los militares mataran a civiles.
Hasta el momento, se reportan por lo menos dos civiles muertos a manos del ejército por la necedad de Peña Nieto de desarmar a los autodefensas sin tocar al narco.
Eso refuerza la acusación de asesino contraEnrique Peña Nieto que se ganó de mucha gente con la barbarie de Atenco.
En Michoacán el problema nunca fueron los autodefensas, sino el narco. Pero ni Felipe Calderón ni Enrique Peña Nieto jamás quisieron parar al narco.
Quienes sí lograron acorralar al narco, específicamente a loas Caballeros Templarios fueron los autodefensas.
¿Y a quienes ataca y mata Peña Nieto es a los autodefensas?
Con razón mucha gente en Twitter está acusando un pacto entre el PRI y el narco para no tocar a los Templarios y remover a los que los pusieron en jaque: los autodefensas.
Recuérdenlo la próxima vez que vayan a las urnas.
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