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viernes, 31 de enero de 2014

Lo que Alejandro Encinas no dijo sobre la fragmentación de la izquierda

Por Victor Hernández

Ayer, durante su informe de labores, el senador perredista Alejandro Encinas dijo que la izquierda estaba otra vez fragmentada.

Específicamente y de manera medio velada, Encinas culpó a los chuchos de la fragmentación por haberse prestado para el Pacto por México.

Afirmo lo aterior porque, de acuerdo con Reforma, Encinas primero dijo esto:

"La izquierda partidaria se encuentra nuevamente fragmentada, en un desdibujamiento ideológico que confunde sus relaciones con el poder y que establece alianzas con la clase política corrupta a la que se pretendía derrotar, que se mantiene ajena a las causas sociales, sustituyendo su otrora cercanía por practicas corporativas".

"Viejos y nuevos problemas que en su conjunto allanaron el camino a la mayor derrota política e ideológica infringida a la izquierda en su historia reciente, como la presentan las contrarreformas constitucionales que desmantelan los derechos sociales de los mexicanos y entregan los recursos naturales de la nación".

Y luego dijo esto:

"No comparto la posición de Jesús Zambrano, cuando para justificar la firma del Pacto por México e intentar dar cuenta de los resultados positivos para el País dice que fue construido para responder el agotamiento del esquema de las relaciones políticas, económicas y sociales que había desplegado durante 30 años el neoliberalismo."

Encinas dijo la verdad, pero hay algo que no dijo:

En realidad la izquierda sólo esta fragmentada en tres: chuchos, pejes, y los demás.

El bando chucho se quiere vender al PRI para obtener beneficios económicos y operar como satélite.

El bando peje quiere una cosa y una cosa solamente: que Andrés Manuel López Obrador sea presidente (a pesar de que su infarto pone en verdadero entredicho que su salud le de para eso) pero sin establecer una estrategia que funcione para enfrentar al problema inmediato más grave para el país: la privatización de Pemex.

Y en medio de esos dos bandos están todos los demás en la izquierda que realmente 2018 ahorita no les importa: les importa parar la privatización de Pemex y demás reformas draconianas y rateras del PRI.

Esa "izquierda de enmedio" no quiere ni de chiste que los chuchos sigan vendiendo al PRD a los intereses de Enrique Peña Nieto. Pero tampoco quiere afiliarse a MORENA porque además de que los auyentan los de la ultra (tolerados por AMLO porque son los que le hacen caso sin chistar) saben que MORENA no tiene estrategia y la infraestructura política del PRD es más eficaz para ganar elecciones. Y claro: porque saben que el voto de la izquierda dividido no va a ganar ninguna elección.

Lo peor es que MORENA no tiene suficiente gente para cercar al Senado, menos para defender al petróleo.

Y el PRD sólo funciona con acarreados y corporativismo, y tienen menos gente que antes. Menos van a poder defender a Pemex.

Así está muy, pero muy difícil que la izquierda que no quiere irse al bando de los chuchos ni al de MORENA pueda lograr algo para defender al petróleo.

Siendo realistas, si AMLO de verdad quisiera defender al petróloe, ya habría hecho alianza para oponerse a la reforma energética con el PRD.

Y si los chuchos de verdad quisieran defender al petróleo, ya le hubieran dicho a Carlos Navarrete que se baje de las elecciones internas y hubieran aceptado que Marcelo Ebrard fuera el siguiente presidente del PRD.

Ninguno de los dos ha cedido. Y mientras tanto el resto de la izquierda sigue exasperada y apática por el concurso de a ver quien mea más lejos que se traen chuchos y pejes cuando en realidad los dos se están salpicando los zapatos.

La verdad, a estas alturas ya no le veo caso estar chilloteando diciendo que "ay ay, es que la izquierda está dividida". Si realmente quieren acabar con la inercia que está generando la división chuchos-contra-pejes, Encinas, Ebrard, y todos los demás que de verdad buscan la unidad de las izquierdas tendrán que hacer algo mucho más radical: su propio polo de izquierda que deje fuera a los chuchos y a los pejes hasta que se les baje la soberbia a los dos.

Si un tercer polo de izquierda dice abiertamente que se va a mantener al margen del pleito chuchos-pejes, y que hasta después de 2015 buscarán a quien tenga mayor posibilidad de ganar en 2018, podría atraer a mucha gente que tal vez no milite en la izquierda, pero que ve en la izquierda a la única opción viable siempre y cuando no esté la izquierda en la eterna división.

No les queda de otra a Encinas y a Ebrard: deberán deslindarse del pleito chuchos-pejes y buscar la unidad hasta después de 2015. Mientras tanto, tendrán que invitar a sumarse a los que no son de izquierda; a los independientes y a los votantes panistas hartos del pleito entre maderos y fecales.

Será la única forma de lograr que la izquierda que no quiere a los chuchos, pero que tampoco ve una estrategia viable en MORENA, pueda dejar de depender de ese pleito y su voto no se vaya al abstencionismo.

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