Leo en El Universal que dijo en un comunicado el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, que confía que en 2014 su partido pueda fortalecerse tras los resultados de los procesos internos que se llevarán a cabo en los próximos meses.
Lo cual es súmamente risible ya que el PAN tiene una fractura enorme que no se va a poder resolver en todo el sexenio.
¿Por qué? Pues porque por un lado Madero quiere seguir aferrado al control del partido y por otro Felipe Calderón lo quiere controlar por medio de algún achichincle, ya sea Ernesto Cordero o Margarita Zavala.
Y en medio están los militantes del PAN que están hartos tanto de Madero como de Calderón y de las cochinadas internas del partido.
Así que eso de que espera que el partido salga fortalecido es atole con el dedo para los priistas. La realidad es que el PAN va a salir aún más raspado.
Lo cual, la verdad, me parece muy bien. Todo lo que no fotalezca al PAN y al PRI beneficia al país.
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