Notimex difundió ayer una nota lambiscona con el titular "Peña Nieto será orador principal en el 44 Foro de Davos", en el cual participará esta semana.
Pero resulta que la razón por la cual Peña Nieto participará en Davos no es porque Peña sea brillante, o porque sea un gran líder, no. Participará porque ya es costumbre para el Foro de Davos poner de ordador al que esté de titular del ejecutivo federal en México.
vean lo que dijo el fundador del Foro, Klaus Schwab:
"La participación del presidente de México en Davos ya es una tradición."
Es decir, no tiene nada de particular que vaya.
Schwab alega que esta vez la presencia de Peña Nieto "conlleva un mensaje especial", pero sin decir por qué.
Tal vez porque Peña Nieto puso a Pemex en venta y las trasnacionales petroleras se podrán robar el petróleo de México, despojando a los mexicanos de su patrimonio.
El hecho es que no es ningún mérito que Peña Nieto esté en el Foro de Davos. Mérito sería que un titular del ejecutivo federal declinara la invitación para ir y les dijera "señores, sus políticas económicas le han hecho un gran daño al mundo. No pienso ser parte de eso."
Pero Peña Nieto no lo hará porque finalmente es un títere de los que se benefician de la aplicación de esas políticas en México que tanto daño le hacen a los mexicanos.
Me pedorreo en la presentación de Peña Nieto en Davos. Me parece tan relevante como si se tratara de una participación en un concurso canino.
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