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| Tezcatlipoca |
“…(el futuro) se vislumbra a través de un
cristal oscuro…” Pablo de Tarso, carta a los corintios
En México la historia no se repite. Más bien nunca se va. Los fantasmas pululan en todas partes. Son los hombres y mujeres ajusticiados por
los tiranos que exigen justicia. Son las
animas de los valientes que murieron con las armas en la mano de frente al
enemigo, sea este un tirano o un traidor o un extranjero. Y tantos fantasmas, reclamando, desesperados,
insistentes, no se quedaran callados aun si así lo ordenara el mismo Dios. Si, los “¡muertos de pie!” que convoco
Ignacio Ramírez, el Nigromante, a la larga despertaran al pueblo mexicano. Esto
es lo que se vislumbra “…a través de un cristal oscuro…” como escribió el apóstol.
Y estas certidumbres nacen en mi sangre y
pelean con la educación, la lógica, las matemáticas, la ciencia occidental que
me han inculcado. Si hay un futuro y si
el buen Dios nos deja vislumbrarlo a través de cristales oscuros será solamente
el que nos muestren “gentiles y cristianos Cerdas” [1] como escribió Sor Juana,
¿verdad? Asumamos por el momento que
esas certidumbres, tan occidentales y tan europeas, son inmutables. Ignoremos lo que siento en la sangre. Son tan solo supersticiones naturales de
quien nace en la selva rodeado de chanekes, ¿verdad? Apelo entonces a la caridad cristiana tan
paciente que es con la gente que “no es de razón” como su servidor.
No meto la mano al fuego por ninguna autodefensa. Ni por el mismo Mireles. Son hombres que han vivido una situación horrible
y que han visto a sus familias sufrir horrores.
No es posible que semejantes hombres sean unas hermanas de la
caridad. Ni Pancho Villa ni Rodolfo
Fierro lo fueron, acuérdense. Pero en
todo caso, afirmo sin duda alguna, que la causa de los autodefensas es noble y
si, hasta santa. Y si hoy las autodefensas empuñan las armas en defensa de sus familiasque es debido a que
son hombres (y mujeres) hechos y derechos. Y tampoco tengo duda
que en los retenes de los autodefensas, en la madrugada, cuando hablan los
chanekes, cuando se siente el viento frio que baja de la montaña, estén ahí también
presentes, animandolos a que sean vigilantes y valientes, las mismas almas de los patriotas caídos
que arriba cite.
Y si, el ejemplo de las autodefensas y las
voces esas de los patriotas muertos ya están siendo oídos por el resto de los
mexicanos. Si, hoy la orden del
Nigromante retumba en sus centros de la tierra: “¡Muertos en pie!”. Y en muchas partes el pueblo oye a esos
muertos y ve el ejemplo michoacano y se empiezan a organizar. Hablan aunque sea con los vecinos. Si, están de acuerdo en alertarse. Si, se comprometen a vigilar la calle o el
barrio. Y si, si es posible, se armaran,
aunque sea con un machete o una escopeta.
Y cada vez están más conscientes de su número, el cual supero con
facilidad al narco. Y cada día es más
claro que el enemigo no es solo el narco sino también el gobierno que los
protege y la potencia extranjera, EEUU, que protege a ese gobierno y necesita
la droga que producen los narcos.
El cristal si es muy oscuro. Pero un patrón ya se vislumbra. Si más grupos de autodefensas se forman mayor
será el miedo y desesperación del gobierno.
El gringo le hablara golpeado al gobierno mexicano, es decir, a su
servidumbre, exigiendo que se protejan a sus suplidores de droga y que no se
molesten a sus inversionistas. Pero
todos los esfuerzos del gobierno serán en vano.
El pueblo mexicano, una vez enardecido por las voces de los muertos,
envalentonado por el ejemplo michoacano, será imparable. Y no, el miedo no anda en burros: Dios
perdona, el pueblo no. Así pues, pronto
empezaran a huir a Miami y a Madrid los tiranos que nos agobian. Y aquellos tiranos y traidores que caiga en
manos del pueblo sabrá lo que es amar a Dios en tierra de indios. Repito: Dios perdona, el pueblo no.
En tal momento el yanqui se verá forzado a
actuar. Sus drogadictos necesitan un
flujo constante de enervantes. De lo
contrario quemarían sus ciudades. Sus
inversionistas necesitan a los mexicanos sumisos o acobardados por el gobierno
para poder seguir robándole sus riquezas a México. Si, el yanqui empezara a actuar, directa,
abiertamente, más aun de lo que ya hace.
No es posible que EEUU tolere a un México soberano y orgulloso a sus
espaldas. Esto es lo que intuyo a través
de ese cristal oscuro.
Pero, ¿a quién encontrara ante sí el yanqui
rapaz? Sera a un pueblo armado,
enardecido y orgulloso por haber mandado al diablo a los narcos y al gobierno
que protegía a estos. Si, será el mismo
pueblo que derroto “a los de Castilla” en la noche triste, el que se enfrento a
Barradas en Tampico, el que le rompió el centro de su línea a Taylor en La
Angostura, el que humillo a los zuavos al pie del Loreto, el que se hizo matar en
Veracruz en 1914, el que pateo en el culo a los yanquis en el Carrizal en 1916,
si, ESE pueblo mexicano. Si, los muertos habrán
despertado a un gigante. En tal caso, no
tengo duda alguna de que el pueblo mexicano triunfara. Y es que ya enchilados, hasta los gringos le
pelaran la verga a los mexicanos. Tal es
lo que veo en ese cristal oscuro de don Pablo de Tarso.
Y ahora finalmente creo que debo sincerarme
con ustedes. Y si, admitiré mis múltiples
errores, ya viden lo que es no ser “gente de razón”. Y les hablare con la mano en el corazón. No puedo negar lo que me dice mi sangre ni
las voces de los muertos que oigo en la noche.
Sí, todo esto es lo que vislumbro a través de un cristal oscuro. Pero al hacerlo me he dado cuenta que no es
el cristal del que hablaba don Pablo de Tarso.
Me equivoque de cristal. No, mexicanos,
lo que he visto lo vide en el cristal humeante de obsidian de Tepaztlipoca, el dios mexica
de la guerra. ¡Viva México cabrones!
Mario Quijano Pavón
[1] Sor Juana se refería al marqués de la
Cerda, el virrey y mecenas de la décima musa…esta usaba la palabra “gentiles”
en el mismo sentido que Paolo de Tarso lo usaba, refiriéndose a los que no eran
hebreos.
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