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miércoles, 29 de enero de 2014

Denuncia de @iremunoz contra @RenegadoL tendrá repercusiones contra guerra sucia

Por Victor Hernández

La denuncia que interpuso la directora de Mensaje y Nuevas Tecnologías del GDF, Irene Muñoz, contra Francisco Javier Velázquez Straffon, alias Renegado Legítimo, tendrá repercusiones importantes contra la guerra sucia en redes sociales.

Por años la izquierda se quejó de la guerra sucia -los ataques en base a mentiras- contra Andrés Manuel López Obrador. Pero ahora fue un simpatizante de MORENA, Velázquez Straffon, quien difundió falsedades contra una funcionaria de un gobierno de izquierda democráticamente electo.

Algunos ejemplos:



La aseveración de Velázquez Straffon es completamente falsa. A mi no me paga el GDF "via" Irene Muñoz. Observen, no obstante, que se le señala a Velázquez Straffon que ya se le respondió de manera legal que el único contrato que ha tenido blogdeizquierda.com con el GDF fue con la administración de Marcelo Ebrard, no con Mancera ni con Muñoz como funcionaria.



Otra falsedad y de nuevo la sugerencia de que yo tengo algo que ver.

En otro tuit, del 5 de enero pasado, nuevamente aparece el infundio de que a mi se me da dinero "por abajo del agua" y además vía Irene Muñoz:



Pero como ya se ha dicho antes, el alegato es completamenta falso y claramente causa daño moral.

"Momento, el daño moral es un delito civil y la denuncia de Irene Muñoz no es por la vía civil, sino por la vía penal" han dicho algunos.



Pequeño detalle: El Código Penal para el Distrito Federal establece lo siguiente en el artículo 289:

ARTÍCULO 289. Al que cometa un delito en contra de un servidor o agente de la autoridad en el acto de ejercer lícitamente sus funciones o con motivo de ellas, además de la pena que corresponda por el delito cometido, se le impondrá de uno a tres años de prisión.

Esto quiere decir que si se cometió un delito -el que sea- contra un servidor público con relación a sus actividades como servidor público, además de la sanción que se aplicaría por el delito en cuestión, por el hecho de que se cometió contra un servidor público se incurre en un delito del orden penal -delitos contra el ejercicio legítimo de la autoridad-, lo cual se castiga con hasta 3 años de prisión.

No conozco la denuncia de Irene Muñoz, pero para poder haber hecho una denuncia penal una posible vía podría ser recurrir al artículo 289 del Código Penal del DF por haberse cometido un delito -daño moral- en su contra siendo ella servidor público y con relación a sus funciones como servidor público al ser el daño moral relacionado con su cargo de Directora de Mensaje y Nuevas Tecnologías.

De haber sido así, entonces tendría que existir un segundo proceso judicial por la vía civil por daño moral para que el artículo 289 pudiera aplicarse.

Y una demanda por año moral contra Francisco Javier Velázquez Straffon sí podría interponerse por haber difundido información falsa sobre Irene Muñoz.

¿Complicado? Va la versión rápida entonces:

1. De existir una demanda por daño moral por parte Irene Muñoz contra Renegado Legítimo entonces:

2. Se establecería un delito en contra de un servidor público al ser Irene Muñoz funcionaria del GDF. Por lo tanto:

3. Aplicaría el artículo 289 del código penal del DF que establece una pena de 1 a 3 años de prisión contra quien cometa un delito contra un servidor público.

Dicho de otro modo, el daño moral, de existir demanda, podría activar el artículo 289 del código penal por ser Irene Muñoz funcionaria del DF, lo cual se puede denunciar ante la PGJDF como denuncia penal.

Pero decía al principio que la denuncia de Irene Muñoz tendrá repercusiones contra la guerra sucia.

Primero, porque deja claro que no se puede estar difundiendo mentiras en redes sociales para difamar. Sí tiene castigo.

Segundo, porque el proceso legal establecería un precedente sobre el uso de redes sociales para difundir falsedades. De encontrar culpable al acusado, todos los que calumnian en Twitter podrían ser demandados y sancionados de la misma forma.

Supongo que esa es la razón por la cual algunos se pusieron nerviosos y se pusieron dizque a indignarse en internet. Más bien pareció como si hubieran sentido pasos en la azotea.

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