Insistió ayer Andrés Manuel López Obrador en que MORENA será la primera fuerza política del país en 2015.
No. No lo será. Si bien le va, será la tercera y el propio AMLO lo sabe. Estas son las razones:
1. Porque el PRI comprará votos para ganar lo más que pueda en las intermedias de 2015 y MORENA no tiene una estrategia para neutralizar esa compra de votos más allá de las llamadas a misa de AMLO de "acepten los regalos pero no voten por ellos" que nunca le funciona.
2. Porque el PAN hará alianza con el PRD en los estados del norte, Oaxaca y Veracruz para ganarle al PRI, el cual quedará en segundo lugar.
3. Porque AMLO no estará en la boleta electoral. Estará MORENA, y eso no es garantía de votos. Ya lo vimos en 2009, cuando el voto de la izquierda se dividió entre chuchos (PRD) y Pejes (PT-Convergencia), con resultados desastrozos para ambos. Perdieron, por ejemplo, Acapulco, por la división del voto de la izquierda.
4. Porque hay muchos electores perredistas que no se fueron con MORENA y, sin una medición estadística de cuántos votos tiene cada quien, MORENA podría quedar en una de esas no en tercer lugar, sino en cuarto. Sólo si tuviera más votos que el PRD podría aspirar, por mucho, al tercer lugar.
Lo que es lamentable es que Andrés le siga diciendo a sus seguidores algo que él sabe que no va a pasar. Si de verdad quiere votos, debe concentrarse sólo en los lugares en donde realmente tiene una buena posibilidad de ganar alguna alcaldía o alguna plurinominal y dejarse de guajiras. Porque de lo contrario la lectura que le dará el electorado al resultado de 2015 es que la izquierda no gana porque no votan por ellos.
Peor: si no le dice la verdad a sus seguidores, el golpe psicológico ante una derrota en 2015 será lo suficientemente fuerte como para que se le vayan más seguidores. Y eso sí sería mucho muy grave.
De lo que se trata es de tener una buena estrategia de unidad de izquierda, Andrés. Si la izquierda se divide, no podrá aspirar a competir en 2018.
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