Me dio un gran gusto leer esta mañana que los grupos de autodefensas no se quebraron y repelieron al ejército de Enrique Peña Nieto en su intento miserable por desarmarlos sin tocar al narco.
Nisiquiera con un video fabricado de José Manuel Mireles en Televisa, diciendo que dejaba las armas obviamente bajo amenaza, pudo Peña Nieto detener la voluntad de la gente que está harta del narco y de que los tres niveles de gobierno se hagan tarugos y no detengan a los narcos.
Cientos de pobladores de Nueva Italia acudieron a apoyar a los autodefensas contra el ejército de Peña Nieto, quien ahora tiene más sangre en sus manos, ya que mataron a dos policías comunitarios a balazos y dispararon contra civiles desarmados.
"Aquí no va a ser fácil que tome el ejército, les va a costar", dijeron los autodefensas, quienes también advirtieron que no harían caso del llamado fabricado de Mireles.
"Levanta el arma o tírale pues. Tírale, tírale. Esto va a salir en Facebook" dijeron autodefensas y la gente a los soldados, mostrando el poder de las redes sociales sobre el excremento de la televisión.
La gente se hartó en Michoacán. Y el proceder del gobierno sólo confirmó para muchos que realmente sí pactó el PRI con el narco en pago por manipúlar las elecciones en ese estado a favor de Fausto Vallejo y de Peña Nieto.
Algo me dice que los autodefensas seguirán abarcando más pueblos en Michoacán, pero sin Mireles, demostrando ser un grupo bien organizado en torno a un objetivo y no en torno a una persona, lo cual siempre ha sido el talón de Aquiles de los movimientos rebeldes.
Ahora Peña Nieto tiene dos opciones: o captura a los narcos, o los autodefensas se expanderán más allá de Michoacán. Y el pueblo a quien apoyará será a los autodefensas.
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