Andrés Manuel López Obrador regresará a la política este lunes 6 de enero tras 4 semanas de reposo debido al infarto que sufrió a principios de diciembre pasado.
Ese día participará en el Consejo Nacional de MORENA a las 10 de la mañana en la Ciudad de México y luego continuará la gira que dejó pendiente en los estados donde no se alcanzó el quorum.
La pregunta es: ¿No está poniendo AMLO en riesgo su salud al regresar a las actividades que tenía antes del infarto como si no hubiera pasado nada?
Los bloqueos de las arterias coronarias, que fue lo que le causó el infarto, se pueden volver a formar si no se cambia de dieta, de ritmo de trabajo, si no se reduce el estress y si no se hace ejercicio.
¿Va poder hacer AMLO todo lo anterior?
Si AMLO hizo las modificaciones necesarias en sus actividades cotidianas para evitar otro infarto, entonces adelante. Pero si no, me parecería la verdad muy arriesgado el extralimitar su salud con tal seguir en política. Las protestas contra la reforma energética se vinieron abajo con su ausencia. Sin él como figura activa en la izquierda, y sin dejar claro quién será su relevo como dirigente de MORENA, simplemente la izquierda no sabe qué hacer.
Y si AMLO quiere cambiar al país, debe dejar una izquierda que funcione de manera independiente y que no caiga en la torpeza (la izquierda) simplemente porque no tiene quién le diga qué hacer.
Son cosas que el Peje debe considerar con seriedad si realmente quiere que la izquierda llgue al poder.
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