El sitio de internet de Carmen Aristegui publicó una nota sobre una encuesta de la UNAM con el siguiente titular:
"93% rechaza aumento al boleto del Metro, en el DF, revela encuesta de la UNAM"
El título sugiere que el 93% de la gente rechaza el aumento, pero resulta que la encuesta es patito y no representa un muestreo probabilístico de lo que de verdad opinan los usuarios del Metro.
No lo digo yo. Lo admiten los de la UNAM que lo hicieron. Cito de la nota de Aristegui:
“(La encuesta) fue de carácter exploratorio y no constituye un muestreo probabilístico pues se realizó a través de internet”, se explica en la página web del Centro de Análisis de la UNAM.
Esto tiene tantos problemas que resulta hasta de pena ajena.
1. Las en encuestas por internet no son focalizadas en el grupo a estudiar, ya que cualquiera puede participar aunque no viva en el DF o no sea usuario del Metro.
2. Las encuestas por internet son alterables, ya que si se usa un proxy se puede participar múltiples veces.
3. Las encuestas por internet se pueden alterar dando datos falsos ya que no hay manera de verificar la identidad del encuestado.
4. Las encuestas por internet no buscan al usuario promedio, sino que se difunden entre grupos interesados en tendencias específicas. Por consiguiente, no tienen el elemento de azar forzoso en cualquier encuesta de verdad.
Pero lo más lamentable es que Carmen Aristegui no haya hecho el más mínimo ejercicio periodístico para darse cuenta de todo lo anterior. Vamos, los que ya estamos curtidos en esto de internet de ninguna manera hubiéramos aceptado una encuesta en internet como medición estadística porque sabemos que las encuestas en internet son balines.
Aún más bochornoso: compararon a una encuesta balín por internet con una encuesta cara a cara hecha en las estaciones del Metro.
¿Ese es el sitio que representa a "la mejor periodista de México"? ¿Neta?
Pues qué jodido está el periodismo en México entonces.
Porque eso no es periodismo; es desinformación.
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