Cierto sitio que solía ser pejista y ahora es peñanietista pretende hacer grilla contra el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, por medio de una "nota" en la cual el abogado Netzai Sandoval alega que el aumento al Metro viola el artículo 81 de la Ley de Transporte y Vialidad del DF.
Pero eso es falso. Mire usted por que:
Sandoval alega que la violación al artículo 81 consiste en que la revisión a las tarifas del transporte público se tendrían que haber hecho en el tercer trimestre de 2013, no en noviembre. Pero una cosa es revisión y otra aplicación. La revisión se refiere a la propuesta de aumento a las tarifas, mientras que la aplicación es cuando se pone en marcha.
La ley, por cierto, se publicó en diciembre de 2002, siendo Jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador.
Con un detalle: Andrés Manuel López Obradorchizo en 2001 una encuesta telefónica para determinar si la gente aceptaba o no el aumento de 50 centavos al precio del Metro, pero no la aplicó hasta principios de 2002, durante el primier trimestre del año.
O sea que él mismo no se apegó a lo que la ley establecería al final del año.
Dice Sandoval también que no hubo un estudio para determinar el precio del boleto del Metro, pero es falso. No se puede subir el precio de manera arbitraria y sin ninguna planeación. Tan está planeado que hace unos días se publicó en la Gaceta del DF el plan del GDF para mejorar al Metro con los ingresos del aumento.
Hay dos factores operando aquí. Por un lado los guerrilleros de Starbucks tratando de hacerle creer a la gente que están salvando a la patria por no pagar el boleto del Metro.
El otro factor es el oportunismo priista que está usando a las patoprotestas de los guerrilleros de Starbucks para hacerle grilla a Mancera.
Recordemos, después de todo, que el cabecilla que inició las protestas por el aumento al Metro resultó ser señalado por Gerardo Fernández Noroña como infiltrado.
Algunos despistados le hacen el caldo gordo al PRI haciendo caso de la grilla que le hacen a Mancera por medio de sitios pagados por Javier Duarte y Enrique Peña Nieto, pero no se dejen engañar. Lo que quieren es que se distraigan de lo realmente grave: la privatización del petróleo.
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