De acuerdo con los médicos que atienden a Andrés Manuel López Obrador por el infarto que sufrió, lo podrían dar de alta el lunes para que inicie un periodo de reposo y recuperación en su casa.
Una operación de coronaria tiene un periodo de reposo y recuperación de 6 semanas durante las cuales el paciente debe alejarse del estress y hacer cambios importantes en su vida, incluyendo dejar de fumar, cambiar su dieta, y empezar a hacer ejercicio, ya que la acumulación de colesterol en las arterias podría ocurrir de nuevo si no se toman medidas preventivas.
Eso quiere decir que por lo menos hasta finales de enero de 2014 AMLO no podrá estar al frente de MORENA. Y una vez que se recupere, forzosamente las cosas en MORENA tendrán que cambiar.
Para empezar porque si de verdad quiere cuidar su salud, AMLO no podrá continuar con el ritmo de trabajo que llevaba antes, haciendo giras por todo el país con la misma frecuencia.
En segundo, tampoco podrá estar bajo el constante estress de la formación del partido político y tendrá que empezar a delegar responsabilidades entre sus colaboradores, cosa que obviamente no había hecho antes de que le diera el infarto.
Y tercero -y esto es lo que supongo que no le va a gustar nada a sus seguidores- tendrá que empezar a pensar si de verdad su salud le permite contender nuevamente por la presidencia en 2018. No digo que sea imposible que pueda ser candidato, pero qué tan prudente sea es muy debatible.
Claro, todo dependerá de qué tan bien se cuide AMLO y de qué opinen sus médicos.
Por consiguiente, AMLO tendrá que empezar a pensar cómo quiere organizar a su movimiento en lo que resta del sexenio, ya que si no lo hace, e insiste en ser él quien lleve todo el movimiento a cuestas, lo único que estará haciendo es poner su salud en riesgo.
Y perdón, pero no se pelea hasta morir, sino hasta vencer.
De nuevo: Supongo que a los seguidores de AMLO no les va a gustar lo que estoy dieciendo y van a caer en la negación. Probablemente digan que no, que en unas semanas AMLO otra vez va a estar como si nada. Pero si usted le pregunta a cualquier médico, les va a decir que no es el caso.
Por consiguiente, las cosas tendrán que cambiar en MORENA si de verdad aprecian la salud de AMLO.
La pregunta es: ¿Está la izquierda lopezobradorista dispuesta a cambiar? No por gusto, sino por el más elemental sentido de la responsabilidad hacia la salud de Andrés Manuel López Obrador.
PD: No, el hijo de AMLO no es ni de chiste un sucesor adecuado para la izquierda. Además de lo verde que está, no es estratega político ni tiene el carisma que tiene AMLO. Peor: la idea de que se le herede el poder de esa manera no le ayuda a MORENA, ya que parecería Corea del Norte con Kim Jong Un. Así sería imposible convencer a más gente que voten por MORENA.
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