Inicia la madre de todas las batallas. El PRI y el PAN buscarán a partir de hoy sesionar para dictaminar en comisiones la reforma energética que privatiza Pemex luego de aprobar una reforma político-electoral que no sirve para nada y sólo le permite al PAN reelegirse.
Los dos frentes de oposición a la reforma son el de MORENA, que intentará detener la reforma cercando al Senado el día de hoy, y el del PRD, que ayer entregó las firmas necesarias para solicitar una consulta vinculatoria contra la reforma energética.
Con toda honestidad, considero que nisiquiera con el impacto que tiene la recuperación del infarto de Andrés Manuel López Obrador en el ánimo de sus seguidores, y que supondría contingentes más nutridos, harán que el PRI y el PAN se asusten con el cerco al Senado. La única manera de impedir la Reforma es impidiendo que el Senado sesione. Pero realmente dudo que eso resulte con el cerco, ya que los senadores están de plano durmiendo en sus oficinas del Senado.
El propio AMLO no considera que el cerco al Senado funcione. De ahí que pida cercos en San Lázaro y en los congresos locales.
El PRD, por su parte, ya reunió las firmas necesarias por ley para solicitar al IFE la consulta vinculatoria sobre la reforma energética en base al artículo 35 constitucional. Ahora sólo falta que el IFE de luz verde. Por ley lo tiene que hacer. En el momento en el que lo haga, la privatización de Pemex tendría sus días contados.
Claro, también estaría la opción de que los senadores perredistas impidan que sesione la comisión de Energía, pero realmente no creo que tengan los tamaños para hacerlo.
Ah, y una cosa: POR FAVOR, perredistas; POR FAVOR ahórrense los discursos en el Senado. La privatización de Pemex ya está decidida. Nada de lo que digan hará que el PRIAN cambie de opinión. Mejor sean hombrecitos e impidan a toda costa las sesiones del Senado hasta que se desistan de pretender privatizar a Pemex.
Y a los que van a ir al Senado no les voy a decir que no vayan, pero sí les voy a decir que piensen en estrategias adicionales porque, como dije al principio, dudo que el cerco asuste al PRIAN. A lo que le temen es a que no los dejen sesionar.
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