Ayer el senador panistas Jorge Luis Lavalle engañó a la opinión pública durante el debate de la reforma energética alegando que nadie habla de privatizar Pemex.
Es un engaño porque la reforma energética hace algo peor que privatizar Pemex: Privatizar directamente el petróleo.
Lo hace de dos maneras, ambas especificadas en el artículo transitorio 4 de la reforma:
1. Por medio de contratos de producción compartida, los cuales son pagados directamente con barriles de petróleo, con lo cual México pierde su propio petróleo.
2. Por medio de concesiones difrazadas a las cuales les pusieron el eufemismo de "licencias." Las lincencias literalmente le dan la propiedad del petróleo a quien lo extrae. México sólo recibiría un porcentaje de su propia riqueza petrolera y el resto del petróleo se lo quedan privados.
Y eso se llama DESPOJO A LA NACIÓN.
¿Ya qué caso tiene si se privatiza o no la paraestatal si el petróleo en sí ya no sería propiedad de los mexicanos?
Pero aparte es una mentira, ya que al permitir que empresas privadas lleven a cabo las tareas de la cadena productiva de Pemex, se privatizar Pemex.
Así que no se dejen engañar. Si algún PRIANista les dice que la reforma energética no privatiza Pemex, respóndanles que hace algo peor: Privatizar el petróleo.
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