Ayer, 2 días antes de que entrara en vigor el aumento al precio del Metro, el gobierno del DF inició la entrega de tarjetas Capital Social para usuarios del Metro de bajos recursos que no pueden pagar 5 pesos por boleto.
El 50.5% de los que solicitaron la tarjeta fueron estudiantes, 45% madres solteras y 4.5% desempleados.
Con la tarjeta tendrán un apoyo de 80 pesos al mes para viajar en el Metro, equivalmente al aumento a dos viajes diarios durante un mes.
No es ninguna sorpresa este subsidio. Se había anunciado que en caso de que la gente aceptara el aumento, se aplicaría el subsidio para beneficiar a los que más lo necesitaran.
Y aún así, los guerrilleros de Starbucks -que no pasan de 30- se estuvieron tratando de brincar los torniquetes quesque en protesta.
Para salir en la foto -y para edificación de su ego- Julio Hernández López y John Mills Ackerman también fueron a las patoprotestas de Starbucks, a pesar de que ni a Julio ni a John les afecta en lo más mínimo el aumento.
Pero la gente que sí se vería afectada por el aumento fue más inteligente. Simplemente fue a solicitar el subsidio y punto.
¿No van a decir nada sobre el nuevo subsidio al Metro los 30 guerrilleros de Starbucks de la patoprotestas? ¿No van a decir nada Julio Herández y John Ackerman?
Mínimo deberían aceptar que la cagaron al ayudar a desviar la atención del tema verdaderamente fuerte: la privatización del petróleo. Y deberían admitir que nisiquiera era necesario que participaran en las patoprotestas, puesto que la gente de verdad vulnerable iba a ser subsidiada de todos modos.
Ahora a ver quién protesta porque los que de verdad no pueden pagar el aumento no lo pagarán.
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