El proyecto Arisebitcoin, el cual busca informar a la gente sobre el Bitcoin, pagará por una campaña de anuncios espectaculares en San Francisco, California, para informar a la gente sobre lo que es el Bitcoin.
De acuerdo con Coindesk, la campaña denominada "Hola San Francisco, Hola Bitcoin", busca acercar al Bitcoin a las masas y darles la información necesaria para que puedan empezar a usarlo.
La campaña de información sobre el Bitcoin se mantendrá durante un mes, del 27 de diciembre de 2013 al 27 de enero de 2014.
Lo que llama la atención es el mensaje de la campaña: "La revolución ha iniciado. ¿Tú en dónde estás?" Este es el diseño de los 40 espectaculares que se pueden ver en San Francisco:
Para Arisebitcoin el objetivo es que la gente visite el sitio arisebitcoin.com y se informe sobre la criptomoneda, ya que actualmente, de acuerdo con una encuesta de Bloomberg, 42% de los americanos sabe lo que es el Bitcoin, 46% no sabe, y 6% cree que es una app para iPhone. Irónicamente, Apple prohibió la compra y venta de Bitcoin en el sistema operativo iOS, probablemente debido a que Apple patentó su propia criptomoneda.
La encuesta señala que la gente de menos de 35 años de edad es la que más conoce al Bitcoin y la que probablemente favorezca más que no se regule.
Otra burrada de Paul Krugman
Comentamos ayer en esta columna sobre el oso que hizo el premio Nobel de economía Paul Krugman al pretender criticar al Bitcoin, por motivos ideológicos realmente, pero sin saber cómo funciona.
Ayer a medio día, Krugman publicó una nueva columna en el New York times de plano titulándola "El Bitcoin es malvado".
Y de nueva cuenta Krugman no investigó lo que publicó, ya que en vez de hacer algún tipo de análisis económico sobre el Bitcoin, simplemente citó los textos de dos blogs contra el Bitcoin.
El problema es que los dos textos resultaron ser muy pobres en términos de información, y uno de ellos de plano resultó ser un fraude.
El primer texto citado por Krugman es de un economista llamado Brad DeLong, quien era achichincle de Larry Summers, cuando Summers era el secretario del tesoro de EU y uno de los artífices de la crisis de 2008.
DeLong escribió una diatriba contra el Bitcoin cuestionando qué era lo que le daba un valor inicial al Bitcoin (respuesta: el uso de procesadores y electricidad para minarlo) y pretendrió usar una crítica al protocolo Bitcoin -que le impide cambiarlo- por el columnista del Washington Post Timothy Lee.
Al margen de que lo único que estaba haciendo Lee era señalar que debido a que no se puede cambiar el código del Bitcoin en sí, las variantes como Litecoin y hasta Dogecoin podrían ser competencia para el Bitcoin a futuro, Lee fue quien calabaceó a Krugman hace una semana por la ignorancia de Krugman respecto a cómo funciona el Bitcoin.
El segundo texto citado por Krugman es peor. Se trata de una diatriba en el blog de Charlie Stross, quien no es ecnomista, sino escritor de ciencia ficción.
Stross pretendió atacar al Bitcoin, entre otras cosas, alegando que minar Bitcoins causa estragos en el medio ambiente debido al consumo de energía eléctria que requiere.
El problema es que la fuente que usó Stross para decir eso es falsa y no tiene ningún sustento. Los propios lectores de Stross se lo dijeron en los comentarios de la entrada del blog en cosa de horas luego de que publicó el texto, señalando que los nuevos procesadores dedicados para minar Bitcoin no requieren de más electricidad al aumentar la dificultad del minado.
Pero Stross lo dio por bueno de todos modos y Krugman dio por bueno lo que dijo Stross.
Sobra señalar lo grave que es que un premio Nobel de economía como Krugman, y un diario como el New York Times, publiquen datos falsos como si fueran datos verdaderos, ya que desinforman a la opinión pública.
(Y de paso confirma lo que he dicho siempre: no importa quien dice las cosas, sino cómo las sustenta. Un error que comete demasiado la izquierda en México, creyéndole cualquier tontería a las vacas sagradas de la izquierda simplemente porque se publicó en La Jornada.)
Pero mientras Krugman hace otro papelón por no investigar correctamente sobre el Bitcoin, en San Francisco lo promueven como algo revolucionario, lo cual es interesante ya que San Francisco es de las ciudades más izquierdosas de Estados Unidos.
Y tienen razón. El Bitoin representa la primera vez que todo el mundo podría tener la manera de realizar transacciones moneatarias sin depender del sistema bancario que tanto daño le hizo a las economías del mundo.
Es una lástima que Krugman no lo quiera ver así. Para él la única ideología que respalda al Bitcoin es el anarco-capitalismo que se opone al control del Estado en la moneda.
De lo que Krugman no se ha dado cuenta es que el Bitcoin no es una institución privada, sino software libre que cualquiera puede usar gratis. Y lo único que hará será obligar al sistema bancario a bajarse de precios y de abusos, y a los gobiernos a hacer menos estupideces que afecten a la economía de la gente.
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Esta columna acepta donativos en Bitcoin en esta dirección:
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