El PRI miente. Por medio del senador David Penchyna, cuyo sello personal como Senador han sido las pifias y la estupidez legislativa, ahora alega que no se puede hacer una consulta vinculatoria sobre la reforma energética por ser un tema fiscal. Es decir, de impuestos.
Pero no es el caso. En ningún lugar de la reforma energética se especifica cuánto va a recaudar o cuánto se cobrará de impuestos.
Y no lo especifica porque no puede. La reforma energética lo que hace es dar permisos a privados para explotar los hidrocarburos y la electricidad recibiendo como pago las ganancias del petróleo, o barriles de petróleo, o la propiedad del petróleo en la totalidad.
Según Penchyna, hacer una consulta sobre la reforma energética aplazaría decisiones fundamentales para el país. Dijo en entrevista radiofónica:
"Lo que yo seé es que vivimos en una democracia representativa, en donde como representantes populares hemos ganado una elección y representamos a la ciudadanía, tenemos que tomar decisiones y muchos pensamos al interior del Senado y en la Cámara de Diputados que no es un tema que se tenga que consultar con la ciudadanía porque aplazaría decisiones fundamentales para el País."
Al margen de lo autoritario y antidemocrático de lo que dijo Penchyna, muestra además ignorancia de la Constitución, ya que el artículo 35 establece la consulta popular, la cual es vinculante para los legisladores y para el ejecutivo.
Penchyna pretende escudarse diciendo que "la Constitución dice que las materias de ingreso y gastos no son materia de plebiscito y el tema energético es un tema de ingresos".
Nadamás que la reforma energética, de nuevo, no especifica ingresos ni gastos del Estado. No lo dice en ningún lado.
Y tampoco se pregunta en la consulta si se está de acuerdo en cuánto gasta o cuánto gana el Estado, sino en la manera en la que se conduce el sector energético.
En otras palabras, no se le cuestiona al Estado que gane o que gaste, sino cómo se maneja el sector energético, algo completamente distinto.
Penchyna, una vez más muestra ignorancia y torpeza al pretender callar a la ciudadanía y negarle el derecho a decidir cómo se maneja el país. No merece ser legislador ni merece que ser funcionario público.
PD: Ah, y si se echa abajo la reforma energética, el Estado sigue recibiendo ingresos. Así que eso no se toca en la consulta. Que no mienta Penchyna.
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