miércoles, 18 de diciembre de 2013

El problema en el caso de Yakiri no es que sea culpable o no, sino que la gente cree lo que quiere sin pruebas

Por Victor Hernández

Voy a meterme en el asunto de la joven Yakiri porque me parece que el problema en su caso no es que sea culpable o no, sino que la gente cree lo que quiere sin pruebas.

Me explico:

La primer versión del caso fue que a Yakiri, de 20 años, la secuestraron dos sujetos en la Colonia Doctores, en la Ciudad de México, la subieron a una moto, se la llevaron a un hotel y ahí intentaron abusar de ella, pero se defendió y mató a uno de ellos.

Sin embargo, la policía se la llevó arrestada como presunta responsable de homicidio (es de ley mientras exista cuerpo del delito) y los padres de la joven dijeron que los secuestradores tenían vínculos con la policía (porque la víctima era cargador en una agencia de la policía), y que la joven era inocente porque se defendió luego de que la violaron.

Sólo bastaron algunas notas de prensa y las declaraciones de los padres para que de inmediato en redes sociales, y en los comentarios de las notas de prensa la gente, sin conocer las evidencias, dieran por buena la versión de los padres de Yakiri, la pronunciaran inocente, calificaran a la justicia de machista.

Pero ayer la Procuraduría del Justicia del DF dio a conocer que no hubo violación. Que del puro dicho de Yakiri no se puede establecer una violación.

Para que la PGJDF pudiera decir eso se debió haber hecho primero una revisión médica de la víctima. La abogada de Yakiri dice que no se permitió la entrada a una médico a revisarla al Juzgado 68 penal. Lo cual resulta raro puesto que las detenciones no se hacen en los juzgados, sino en los reclusorios o en las agencias policiales donde se detiene a la víctima.

Dijo también la PGJDF que Yakiri tenía unas cartas que le había enviado el presunto violador, lo cual contradice la versión de que ella no conocía a su agresor.

También le encontraron un cuchillo de cocina y un cutter en la bolsa.

¿Mi pinión? Ni a favor ni en contra de Yakiri puesto que no tengo toda la evidencia del caso para hacer un juicio.

Lo que sí puedo preguntar -que no afirmar- es lo siguiente:

1. ¿Cómo van a secuestrar a alguien en una motocicleta? ¿Así nomás sin que pueda gritar y arriesgándose los secuestradores a carse con el forcejeo? ¿Caben tres personas en una moto?

2. ¿Quién secuestra a alguien llevándose a la víctima a un hotel, donde hay testigos y se puede escuchar lo que pasa?

3. ¿Qué hacía Yakiri con un cuchillo de cocina y un cutter? Suponiendo que esas fueron las armas con las que la atacaron, ¿los maleantes secuestran usando cuchillos de cocina?

4. Dice la abogada de Yakiri que fue abusada sexualmente porque en su ropa interior había manchas de sangre. Aquí debo preguntar: ¿y no quedó resíduo de semen o de lubricante de latex? ¿No serían esas pruebas más contundentes? ¿No se manchó la ropa interior se puede manchar de sangre por menstruación?

Pero como dije, no pienso opinar si Yakiri es culpable o inocente. Simplemente no tengo evidencias para decir una cosa o la otra. Lo que esta columna busca es que la gente entienda que no se puede dar por culpable o inocente a alguien en un caso como este simplemente en base a dichos. No me parece machismo. Me parece simple procedimiento penal. Se presentan todas las evidencias disponibles, se analizan todas las evidencias, y se determina si las evidencias sostienen los dichos de ambas partes o no.

Sin las evidencias, no es posible determinar culpabilidad o inocencia.

Ya se le declaró auto de formal prisión a Yakiri. Ahora se le juzgará. Serán las evidencias de ambas partes las que determinen si se le libera o no.

Porque si sólo se va a basar la gente en dichos para determinar una culpabilidad o una inocencia, entonces el presunto culpable del documental del mismo nombre nunca debió ser liberado, ya que se le acusaba en base a dichos.

Y OJO: Internet permite enterarnos de mucha información, pero si no somos lo suficientemente responsables como para analizar a la información, y sólo nos dejamos llevar por los dichos, entonces corremos el riesgo de dejarnos manipular por cualquier versión de lo que sea.

Y ese es un problema grave no sólo por el caso de Yakiri, sino porque afecta a muchísima gente que usa internet que se deja llevar por dichos y no por evidencia.

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