De acuerdo con Reforma, los ciudadanos entraron a la reunión de comisiones que dictamina la iniciativa y mostraron pancartas de "Reelección sin simulación" e interpelaron a gritos a los Senadores para exigir cambios a la reforma.
Además, manifestantes de la organización México SOS reprocharon a los senadores la falta de transparencia en la elaboración y distribución del dictamen.
Como resultado, el senador priista Enrique Burgos amenazó a los manifestantes con desalojarlos.
"Les ruego que guarden silencio o pido al personal se seguridad que los desalojen. No nos obliguen a tomar la determinación de tener que desalojar", amenazó el priista.
El priista David Penchyna también pidió desalojar a los ciudadanos que ejercían su derecho a la libre manufestación.
El panista Javier Corral, sin embargo, reclamó los amagos priistas y reprochó que la discusión fuera a puerta cerrada.
El PRI pretende aprobar la reforma política al vapor para poder aprobar la privatización de Pemex en fast-track antes del 15 de diciembre.
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