Hace dos días Human Rights Watch señaló que con Enrique Peña Nieto en el poder, las violaciones de derechos humanos, particularmente la tortura, persisten en México, ya que no hay cambio en la estrategia de guerra contra el narco de Felipe Calderón.
Ayer, el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, minimizó la muy seria acusación, alegando que la tortura en México se ha reducido. Dijo textual:
"Están los informes oficiales de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en lo que se refiere a tortura ha bajado significativamente".
Pero es además un engaño. Mire usted por qué:
Apenas el pasado 3 de octubre la CNDH reveló que en lo que iba del año recibió mil 240 quejas por tortura y tratos crueles en las cuales se señala a policías federales y militares.
casi 20 días después, la CNDH declaró ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas que en México hay un -y cito textal- "notable crecimiento" de la tortura.
Para ese entonces la CNDH entregó a la ONU 2 mil 352 expedientes en los que hay indicios de la participación de servidores públicos municipales, estatales y federale sen la desaparición forzada de personas y 7 mil 253 casos de tortura entre el sexenio anterior y los primeros 4 años de la administración de Peña Nieto.
Y por su fuera poco, el 71% de los casos de agresiones contra periodistas quedan en la impunidad.
Así que Osorio Chong simple y sencillamente mintió.
Pero ni mal acababa de mentir Osorio Chong sobre el reporte de HRW cuando apareció otro señalamiento sobre derechos humanos en México por otra ONG: WOLA.
De acuerdo con Reforma, WOLA (Washington Office on Latin America), tachó de decepcinonante a la administración de Peña Nieto en materia de derechos humanos.
"A un año del Gobierno de Peña Nieto, esas promesas (de cambio) siguen sin cumplirse (...) Hasta ahora, los resultados de la estrategia del Gobierno de Peña Nieto para reducir la violencia y combatir los delitos que más afectan a la sociedad han sido decepcionantes", dijo WOLA.
Y el mismo día se dio a conocer que militares enviados por Peña Nieto al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, torturaron y robaron a dos mujeres y violaron a una de ellas 2 veces.
Eso por ningún motivo puede como una dosminiciónde la las violaciones de derechos humanos.
Lo que tenemos como resultado, por consiugiente, es más violencia, más tortura, y menos resultados, ya que luego de que se supone que habría una estrategia para reducir el crimen en Michoacán, el propio Luis Videgaray dice que esá en riesgo en Estado en esa entidad.
Obvio. Todo el gobierno de Peña Nieto es fallido.
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