Tres balaceras en Matamoros el domingo pasado dejan 13 muertos. A la mañana siguiente otra balacera obliga a suspender clases en una secundaria.
¿Qué hizo Enrique Peña Nieto? Nada. O bueno, primero negó que hubiera narco llamando a los narcos "civiles armados."
Y luego de eso vino el descaro mayor:
Primero la alcaldesa panista de Matamoros, ayer, le pide a los pobladores que no salgan de sus casas porque el gobierno federal les avisó que vienen más narcos armados.
¿Y por qué el gobierno federal no les impidió el paso?
Pues porque les vale.
Luego de eso el gobernador priista de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, minimiza las balaceras con la más idiota de las excusas: es que pasan a diario.
"Son situaciones a las que nos enfrentamos todos los días, y que simplemente (hay que) seguir fortaleciendo las acciones en todos lados y en todas partes", fue lo que declaró Torre Cantú.
No, en todas partes NO hay 3 balaceras seguidas y 13 muertos.
Pero además de que es una mentira del gobernador priista, es la evidencia de que al PRI simplemente no le importa la seguridad de los mexicanos. Era como para que Torre Cantú exigiera a Peña Nieto que parara la estrategia de guerra contra el narco por inútil y dañina a los mexicanos. Pero no; pretende que no pasa nada. Aunque a la gente de Matamoros le pidan que no salgan de sus casas.
Ese es el PRI; el que agrede a los mexicanos y permite con su negligencia que la inseguridad y la violencia tengan a la gente viviendo en la zozobra.
Lo más increible es que la gente de Tamaulipas siga votando por el PAN y por el PRI. Les ha de gustar vivir en el terror. Porque eso es lo único que genera el importamadrismo del PRI ante la violencia del narco en Tamaulipas.
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