Entre simpatizantes del PRD, Ebrard tiene 86% de preferencia contra 9% del integrante de Nueva Izquierda, Carlos Navarrete, y 1% de Carlos Sotelo. El resto, 4%, dijo que no prefiere a ninguni.
En el caso de población abierta, Ebrard tiene 63% de preferencia contra 7% de Navarrete, 3% de Sotelo y 27% de "ninguno".
Esto quiere decir que de elegirse a la dirigencia del PRD por medio de elección abierta, o por medio de elección sólo entre militantes del PRD, Ebrard ganaría sin problemas la dirigencia perredista.
La encuesta se realizó a mil 200 participantes en todo el país.
Nueva Izquierda, que actualmente tiene la dirigencia del partido, y tiene un fuerte repudio de la izquierda, pretende que la elección sea por delegados, ya que controla a la mayoría de los delegados y podría de esa forma imponer a Carlos Navarrete aunque la gran mayoría de los perredistas no lo prefieren.
De acuerdo con Sin Embargo, Ebrard declaró ayer que Nueva Izquierda, cuyos líderes son Jesús Ortega y Jesús Zambrano, convirtieron al PRD en un partido satélite de Enrique Peña Nieto, pero que si se sigue lo que dicen los ciudadanos, esa situacción estará derrotada.
Por ese motivo, Ebrard consideró que por la percepción general, y en especial de los simpatizantes del PRD, los chuchos, y en particular Carlos Navarrete, tienen miedo.
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