Como cada vez es mayor el descontento de la gente de Benito Juárez por las construcciones irregulares, y nulo el interés del delegado panista Jorge Romero en detenerlas y demolerlas, como prometió hace meses, ahora la administración de Romero decidió escupirle en la cara a los juarenses poniendo a su directtor general de Obras y Desarrollo Urbano, René Aridjis, a proponer que se lagalicen las construcciones ilegales de hasta 15 pisos en la delegación.
De acuerdo con Libre en el Sur, el nuevo Programa de Desarrollo Urbano promovido por la gente de Romero hace creer que se limitarían los niveles en las construcciones en calles interiores cuando eso ya se establece en la ley vigente con tal de que se legalicen las mega-construcciones en vías primarias.
El plan que propone la gente de Romero, señala Libre en el Sur, ha "facilitado los abusos y la corrupción, según se ha denunciado, para construir más pisos y extensiones de las permitidas y un uso de suelo para comercios y oficinas en zonas habitacionales."
En otras palabras, lo que Romero quiere es que las construcciones ilegales que ya existen y su administración solapa dejen de ser ilegales para poder decir que no las clausura ni las demuele porque ¡híjole! ¿qué creen? ¡Ya las legalizaron!
De salirse Romero con la suya, todas las siguientes calles y colonias se verían afectadas con construcciones de más de 6 pisos:
Dakota, Pensylvania, Montecito y Yosemite, colonia Nápoles (donde los vecinos no dejaron que el gobierno panista realizara construcciones ilegales)
Amores, Morena, Parroquia y Magdalena, en la Del Valle; Félix Parra, en San José Insurgentes; Diagonal San Antonio, Zempoala, Cumbres de Maltrata y Chichen Itzá, en Narvarte
Bolivar, Correspondencia y Ahorro Postal, en la Postal
Ajusco, en Portales.
Y que conste: Romero alegó en campaña que renunciaba a la candidatura si se demostraba que la delegación daba licencias de construcción (sí las da, pero Romero se rajó de lo que ofreció). Ahora Romero opera para algo peor que dar licencias de construcción: que las constructoras tengan permiso para hacer construcciones ilegales.
La Asamblea Legislativa del DF no debe permitir este plan de la administración de Romero. No sólo es una aberración, sino la prueba de que el PAN no debe seguir en el poder en Benito Juárez.
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