De acuerdo con Reforma, en la Cumbre de México 2013 "El Próximo Capítulo", organizado por el semanario The Economist, Peña Nieto declaró:
"México no puede ser omiso y menos soslayar lo que está ocurriendo en el mundo, y sin duda, el mapa energética está cambiando. De no hacer algo en nuestro País, de no convertirlo en un país que explote de manera más amplia racional....Y sobre todo que le de a nuestro País condiciones de mayor competititvidad con la oferta de recursos energéticos o de insumos energéticos, México perderá competitividad y a contrario a lo que hemos venido observando en estos primeros 11 meses de la Administración, las inversiones productivas podrían tener el riesgo de irse a otra parte."
Pero eso es una falsedad, ya que las inversiones en infraestructura se quedarían simplemente si el Estado construyera más refinerías para que sean operadas por Pemex.
Sin embargo, Peña Nieto no sólo no ha querido construir más refinerías, sino que además canceló la construcción de la refinería Bicentenario.
Peña Nieto también intentó engañar al público diciendo que Pemex tiene rezago ante Brasil, puesto que en Brasil las empresas privadas se quedan con más de la mitad de la renta petrolera y Petrobras tiene serios problemas de producción de todas formas.
Además, Peña Nieto declaró que su propuesta energética garantiza la rectoría del Estado sobre los hidrocarburos cuando no es el caso, ya que se privatizaría por lo menos la mitad de la renta petrolera y además el gobierno de Peña negocia con el PAN entregar la propiedad del petróleo a extranjeros según reportes del Wall Street Journal.
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