De acuerdo con El Universal, decenas de ciudadanos rompieron puertas de la presidencia y de la casa y clínica particular del alcalde y les prendieron fuego durante la noche del lunes y madrugada del martes.
Ésto después de que se registró un intento de asalto contra un vecino que se encontraba al interior de su camioneta, por lo cual presuntos asaltantes lo mataron de un balazo en la cabeza.
Los hechos ocurren, además, luego de que varias veces los manifestantes han protestado por la inseguridad en la región.
El gobierno de Puebla asegura que los habitantes han impedido el servicio de policías municipales e incluso culpa por destrozos de una camioneta a pobladores instigados por líderes locales.
La violencia en México sigue fuera de control desde que Enrique Peña Nieto llegó al poder.
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